Confesión Bajo la Luna

Hace tiempo que no me divertía tanto en una fiesta, que dices que también te divertiste, se nota mírate estas con una enorme sonrisa en el rostro. Oye, es mi imaginación o es por lo que he estado tomando, pero el camino se está moviendo, sí creo que tienes razón tenemos que sentarnos un rato, tú tampoco estas en tu mejor condición.

Mira allá, te acuerdas es el mismo paradero donde solías esperar el carro para tu casa, sentémonos allí, en algún momento tiene que pasar y poder irme a mi casa. Qué recuerdos, ¿Qué dices? ¿Qué mire arriba, para qué?, ¡a quieres que mire la Luna! esta tan grande y hermosa ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la vi así.

Sabes que me encanta la Luna, ¿que pasa porque te ríes de mi?, acaso no me crees, ¿quieres que te las razones del porque me gusta tanto?. Claro, son simples, siempre me escucha, siempre está en las noches más frías y me acompaña a cada lado que voy, a veces si pongo mucha atención puedo hasta escuchar su voz cada vez que le pido consejo, estoy seguro que ella nunca me abandonara y por supuesto solo mírala, ella es tan hermosa no se ven tan seguido bellezas como ella. Ahora que pasa, porque te haz enojado, ¿no me digas que ahora estas celosa de la Luna? ¿Como?, mírame cuando me hables que tu voz es muy baja, ha dices que tú también haces lo mismo y nunca te he dicho que eres hermosa.

Ahora se me vienen muchos recuerdos a la cabeza, me acuerdo la primera vez que te vi, tú se sentabas al otro extremo del salón siempre parabas seria, no hablabas con nadie y eso que ya llevabas buen tiempo ahí, yo que era nuevo encontré buenos amigos y me ponía a hablar a cada rato con ellos, cuantos castigos me he ganado por culpa suya. Después nos cambiaron de salón ahora te sentabas adelante mío, durante días la única conversación que tuvimos era un frió hola y cada vez que te hablaba me lanzabas una mirada de odio como si te hubiera hecho hecho algo, ¡si exacto esa misma mirada con la que me miras ahora es la misma mirada de esos tiempos! y durante todo ese tiempo la forma en que me tratabas , me importaba un rábano. Lo que no me acuerdo, fue lo que hice, no sé si me caí o me golpeé y mi expresión de dolor te causo gracia, era la primera vez que te veía sonreír, como me gustaba tanto tu sonrisa, es por eso que cada  momento quería hacerte reír y a pura fuerza de voluntad hice que me hablaras, me invitabas de comer cada vez que no tenia para el receso y poco a poco nos hicimos amigos.

Pero algo dentro de mi, cada vez que te veía sonreír ,me decía que quería ser algo más pero nunca me atrevía a decirlo, cada vez que quería decírtelo de mi boca no salían palabras. Y le reclamaba a los cielos del ¿Por qué te hizo tan hermosa ya mi tan tímido?. Me hablabas de tus sueños y yo de los míos, te decía que dudaba mucho poder cumplirlos, tú me decías que me ayudarías hacerlos realidad, pensar que seguirías a mi lado por tanto tiempo me ponía tan feliz.

Un día me dije a mi mismo, después de un larga conversación con la Luna que tenía que decirte lo que pienso, pero fue demasiado tarde ya te habían reclamado, no sabes cómo me dolió que te apartaran de mi lado, saber que nunca te tendría entre mis brazos. Me gustaría tanto que estuvieras aquí a mi lado, pero se que estas mejor allí donde estas, sé que estas feliz, algo dentro de mí me lo dice, ahora solo vives en mis recuerdos y eso me gusta porque es la única manera en la que te puedo ver, también me gusta estar en este estado, porque así no solo te puedo ver si no también oírte, sentir el calor que emana tu cuerpo y casi poder tocarte, te puedo ver tan nítidamente como en aquellos días es por eso que ahora salgo más, muchos me dicen que tengo que dejarte ir, pero no quiero, ellos no saben que tú eres la única razón por la que sigo cuerdo. Como me hubiera gustado decirte cuanto me gustabas, cuanto te amaba, pero ya es tarde, tú estas allá arriba junto con mi otro amor vigilándome, cuidándome desde allí, algún día nos volveremos a encontrar no sin antes cumplir nuestros sueños, si nuestros sueños porque el día que partiste tus sueños y los míos se volvieron uno.

Cuando los cumpla sé que será el momento para reencontrarnos y por fin después de tanto tiempo poder volverte a ver a los ojos, ver de nuevo tu hermosa sonrisa y decirte lo que tanto estuve esperando, decirte que TE AMO.

 

Etiquetas: amor cuento

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