Un aguacero que se transforma en tempestad, los relámpagos danzan e iluminaban el eclipsado cielo nocturno, los autos pasan uno tras otro y no puedo evitar pensar que la normalidad de esta noche esta tan bien disfrazada.

Pero mi mente es atraída por un solo y vasto rayo que iluminó el cielo y las luces de la ciudad se opacan con semejante belleza y se apagan sin piedad, pero el cielo no se suspendió allí y comenzó un sin cesar de electrochoques seguido del tañido de los truenos como si el firmamento quisiera volver a la vida. Semejante atractivo nocturno envuelve mi alma y la palma de mi mano toca las agitadas gotas que caen con furor; el frio de ese liquido me recuerda el porque la soledad es mi única compañía; cuanto codicio que este oleaje disfrace mis lagrimas y mi ser se vuelva parte de este solemne fluido…

Pero lo único que puedo hacer es observar este lienzo y perderme en mis pensamientos…