infraordinario
una vez, estaba en Huelva, cayó de un balcón una maceta; casi me mata
muchas veces, cuando paseo por las calles y veo los balcones, me pregunto si caerá algo o si se caerá algo o si alguien tirará algo o si se nos tirará algo; tengo miedo e ilusión, mezcla y fuente
ayer (caminaba por Madrid, centro) cayó una pelota de ping pong, desde muy alto, a su máxima velocidad, blanca, redondita, rozó el pantalón de alguien y rebotó seis veces hasta detenerse; acaricié
¿quién era el lanzador?
te busco.
miré hacia arriba.
OPINIONES Y COMENTARIOS