Infraordinario. La comezón que no consigues aliviar. Constantemente recordándote que sigue ahí, burlandose de ti, ya que tu  mano no es lo suficientemente ágil para alcanzar la piel irritada. Necesitas a alguien más, alguien que con su tacto atenúe la molestia en tu piel, pero por mucho que llames su nombre en el pasillo, nunca vendrá. Así es el duelo. 

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS