el gato

Se me acercó de improviso con la mirada amarilla desafiante, moviéndose despacio , calculando, cimbrando su alargado y esbelto cuerpo teñido de tintes amarillos, anaranjados,  cafés y blancos, en manchones y lineas disparejas que atravesaban el pelaje hasta la punta de la cola ,que era extrañamente negra  . yo sentada en el banco de la plazuela, apuraba un sándwich de almuerzo , y daba tragos cortos a mi sprite , se detenía y me clavaba los ojos amarillos , caminaba a cierta distancia . Bajó de la loseta y se dirigió a mis piernas frotándose con ella, los pelos me rosaron suavemente , sentí la piel erizada y algo tibio en la espalda, repitió el recorrido en sentido inverso con un poco mas de presión y luego saltó a  la banca , ya del sandwich quedaba casi nada, husmeó el papel aluminio y con la garra movió la servilleta , debajo un trozo de pan empapado y algunas migajas de verdura y carne , no me moví , se acercó a donde tenia  la mano, elevó el rostro y olisqueó el aire ,que aun conservaba la mezcolanza de olores , luego olió mi mano y la lamió . me estremecí al contacto áspero húmedo, tibio en un constante ir y venir de la afilada lengua. pero  ya al tercer lamido me incomodé y retiré la mano ,dándole paso hacia el pape.  De nuevo con la mano investigó lo que había y se acerco sin dejar de mirarme , se comió los restos con precaución y desecho la servilleta arrojándola a un lado , olió  la lata y sorbió lo que quedaba en la superficie sin mucho afán ni satisfacción, volvió su cuerpo hacia mi brazo y se restregó de nuevo en el , la luz hacia brillar el pelaje atigrado, cuando se frotó en mi  espalda, un escalofrió extraño me recorrió  desde la nuca  hasta casi la cola  , haciendo caso omiso a mi inquietud, volvió a frotarse aun con mas energía sobre mi muslo, ya consciente que nada de aquello iba a conmoverme mayormente . me dirigió una última mirada , me tocó la cara levemente con la garra y se fue moviendo ritmicamente el cuerpo vereda abajo