Carta a los reyes magos.

No se como empezar, me siento nerviosa y un poco ridículo porque no suelo hacer esto, de hecho es mi primera vez y lo hago con la esperanza de que me escucharán.

Vengan a visitarme en mi habitación cuando duermo y acomoden mi cobija porque siempre tengo frío y nadie me abriga, reyes magos que leen esta carta cuando me visiten siéntense en mi cama justo a mi lado y seque esa lágrima que va rodando por mi mejilla como todas las noches. No pido incienso, ni mirra, ni tampoco oro; un abrazo es lo que pido.

Mi corazón pesa como toneladas y aunque lloro para liberar mi alma un abrazo es lo que me hace falta, sentirme querida y amada, que nadie me daña o rechaza.

¡Oh reyes magos vengan a mi casa!, mi corazón los anhela para sentirme una niña mimada, una niña que mereció crecer sin que le hicieran daño, si vienen a mi mientras duermo prometo desde hoy escribir cartas de agradecimiento.