Mi pobre tío, moribundo, amante de la vida, pide en su lecho de muerte que le coloquen al oído un gran caracol que tenía en su mesita de noche.
—Es mi ticket, Adiós…
Mi pobre tío, moribundo, amante de la vida, pide en su lecho de muerte que le coloquen al oído un gran caracol que tenía en su mesita de noche.
—Es mi ticket, Adiós…
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