El viejo pescador

Olas perezosas rompen en la playa, el calor del mediodía abrasa la arena, hay poca gente sentada aquí, frente a los viejos barcos de pesca, ningún parasol ofrece la protección necesaria contra el calor. El viejo pescador también está en la arena, más atrás,  nadie le presta atención.

Su espalda arqueada se apoya contra uno de los barcos desgastados, un sombrero raído con ala ancha lo protege del brillante sol, ha doblado las piernas y pinta pequeños círculos en la arena ardiente con el dedo gordo del pie.

Hasta hace poco, todas las noches salía al mar a pescar, conoce los mejores lugares para atraparlos, su padre se lo enseñó. Toda su vida giró en torno al mar, el viento, las olas i los peces. Se endereza un poco, deja vagar la mirada, ahora pinta formas angulosas en la arena con sus dedos nudosos y luego las vuelve a difuminar.

Albufeira, un pequeño pueblo en el rocoso Algarve, está creciendo y creciendo. Durante años, los castillos de hormigón de seis a ocho pisos han ido surgiendo uno tras otro, sencillos, blancos, funcionales y sobrios, enmarcan el casco antiguo de la ciudad , son dormitorios para los huéspedes hambrientos de sol que han cambiado la vida de la ciudad y de sus habitantes a largo plazo. Más gente viene cada verano.

Un joven se acerca al viejo pescador con una sartén de cobre, dos cucharas están en el bolsillo del pecho de su colorida camisa. Su tez morena, ojos vivaces y hoyuelos en el mentón delatan su parentesco con el viejo pescador. «Abuelo, traigo algo para comer», grita tan pronto como cree que está al alcance del oído. El anciano se levanta y lo saluda cordialmente, extiende un paño el la arena, el chico pone la olla encima. «Ven a sentarte aquí muchacho», le invita el pescador. Ambos se sientan y se detienen un momento cuando el anciano levanta la tapa, el maravilloso olor se eleva.

«¿Vamos a salir de nuevo esta noche?» pregunta el chico, el anciano asiente. Comen en silencio y miran el mar. La extensión interminable del mar azul profundo le llama como lo ha hecho desde tiempos eternos.