Una vida para soportarlos,
un año para reflejarlos,
un día para manifestarlo,
una hora para confrontarlos,
una solución para afrontarlo:
Ella de niña.
Pero ya no era ella,
pero ya no era niña,
pero ya no era suya,
pero ya no era buena.
Una vida para soportarlos,
un año para reflejarlos,
un día para manifestarlo,
una hora para confrontarlos,
una solución para afrontarlo:
Ella de niña.
Pero ya no era ella,
pero ya no era niña,
pero ya no era suya,
pero ya no era buena.
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