Aquellos tentaculos con ventosas espinadas comenzaron a clavarse en ella, mientras la arrastraban por los ductos de ventilacion que parecian no tener un final. El impacto de su cuerpo contra el metal poco a poco fue cambiando su sonido y, a pesar de la escasa luz que reflejaba su parpadeante linterna, pudo notar como el sonido no era lo unico que cambiaba a su al rededor.

Poco a poco aquellos ductos de ventilacion parecian poblarse de una carne viscosa que los cubria por completo, mientras mas era arrastrada hacia abajo, su entorno mas se parecia a una pesadilla. La carne rojiza y humeda de las paredes la habia mojado lo suficiente como para safar una de sus manos y comenzar a cortar todo a su alcance para liberarse. Movio su brazo de un lado a otro, en un frenesi desesperado que comenzaba a dar resultado. Aquellos tentaculos fueron siendo cortados uno a uno hasta que solo quedaron los que apresaban sus piernas, aquellos que la arrastraron hasta el final del camino.

En una caida libre, su cuerpo se topo con el suelo metalico del vertedero, apenas resistiendo el impacto. Rapidamente abrio sus ojos y noto como el suelo en el que se encontraba era rodeado por tentaculos y lo que parecian ser coagulos de sangre, esparciendose lentamente por doquier. Aquel entorno, el cual parecia acecharla con vida propia, era muy distinto al de la superficie.

Donde diriguiera su vista, todo era color rojo, rojo como la misma sangre. Con gran dolor en su cuerpo, comenzo a levantarse poco a poco, mientras se ayudaba con los varandales en sus costados. Al ponerse de pie, noto que el vertedero completo habia sido rodeado por aquellas montañas de carne roja. El unico lugar que aun parecia no ser consumido era aquel pequeño puente metalico en donde se encontraba.

Al observar su entorno y alumbrarlo con la linterna, parecio haber despertado. Las boluptuosas paredes rodeadas de aquellas rojizas entrañas comenzaron a abrirse para mostrar a decenas de cuerpos agonizantes intentando escapar de ellas, lamentandose, llenas de dolor. Incluso quienes aun no eran consumidos por el entorno y conservaban su vision, estiraban sus brazos pidiendo ayuda. Emily cubrio su boca y sus ojos se llenaron de lagrimas ante lo que contemplaba, perpleja e impotente. Observo hacia todas partes, el escenario parecia no terminar jamas.

Los tentaculos parecian abanzar hacia ella mientras recorrian el puente sobre sus pies, los varandales de los que se sostenia e incluso en las paredes llenas de cuerpos. Pero esta vez no sintio miedo, a pesar de la angustia y el dolor que le causaba lo que observaba, las palabras de su esposo resonaron en su mente. Aquella curiosidad por saber que tenia en frente, que causaba tal ecosistema, tal hostilidad, la impulsaron a avanzar en el puente. Camino varios metros, mientras los tentaculos parecian ir mas lento en su persecucion mientras avanzaba, hasta que se quedaron inmoviles detras de ella. El puente bajo sus pies termino, parecia haber sido arrancado a golpes por las criaturas de antes.

Frente a ella, pudo notar un gran capullo rojizo, rodeado de lo que parecian membranas de carne que emanaban un tenue brillo desde su interior. Su curiosidad la llevo a alumbrarlo y ver de que se trataba, pero la linterna perturbo su letargo. Aquellas membranas que rodeaban el capullo comenzaron a sangrar por sus poros poco a poco, mientras algo en su interior se movia, buscando salir.

Una gran mano manchada de sangre y rodeada de lo que parecian ramas rojizas comenzo a emerger lentamente, mientras se quitaba de encima su cobertura sangrienta. La doctora contemplo al ser humanoide que comenzaba a dejar verse detras de aquellas membranas, cautivada por su nacimiento. Una figura de aproximadamente tres metros comenzo a respirar profundamente frente a ella, tenia una forma parecida a la humana, un torso, dos brazos y cabeza, pero debajo de su cintura parecia unirse con la masa de carne que se expandia por las paredes y el suelo. Los musculos de su cuerpo parecian expuestos, junto a sus huesos, los cuales poseian un color oscuro inusual. Las ramificaciones lo recorrian igual que la sagre que parecia moverse en todo su cuerpo, sin una direccion determinada. La criatura mecio su cabeza levemente hacia un costado y abrio lentamente sus negros ojos, carentes de pupilas. Aquellos ojos no reflejaban luz alguna, solo profundidad. Aquellos ojos se abrieron por primera vez en mucho tiempo y se encontraron con Emily frente a ellos.

Los tentaculos comenzaron a moverse con velocidad una vez mas, intentando alcanzar a la doctora nuevamente. Ella era consciente de eso, siquiera hacia falta mirarlos para notar como se movian. Incluso con los cientos de lamentos provientes de todas direcciones, podia escucharlos arrastrarse por el metal. Al ver fijamente los ojos de la criatura, algo le ocurrio.

Su corazon latio fuertemente de una manera inusual, tan fuerte que pudo ver la sangre de sus propios ojos reflejarse, impidiendole ver con claridad unos segundos. Aquellos latidos resonando, era como sus instintos le alertaban a todo su cuerpo que corria lo mas rapido que pueda, que huyera de aquel lugar de cualquier manera.

Emily respiro profundamente y cerro sus ojos para calmarse, pero la podia sentir la presencia abrumadora de aquel ente incluso en su interior. Los tentaculos la rodearon y comenzaron a abrir sus ventosas frente a ella, vibrando brevemente antes de avalanzarse hacia ella…

Emily: Espera… -Dijo con firmeza mientras abrio los ojos.- Antes de unirme a ti… hay cosas que necesito saber.- Los tentaculos se detuvieron.-

Ente: …

Emily: Te dare mi cuerpo, dare mi carne a tu… voluntad.-le dijo mientras comenzaba a quitarse la ropa lentamente, observando sin parpadear al ser frente a ella.- …yo me entregare a ti por voluntad propia… a diferencia de todas estas personas, no me resistire a mi destino, podras consumirme por completo… no opondre resistencia.- Todos los lamentos y voces cesaron, el silencio fue absoluto unos instantes.

Ente: Humana… deseas lo que toda tu especie desea… saber de donde vienen, cual es su proposito aqui…- La voz del ente parecia estar formada por varias otras voces al hablar.-

Emily: … no. No me importa mi especie… quiero saber sobre ti.-La doctora se poso desnuda frente al ente, con los brazos relajados a sus costados.

Ente: el conocimiento de tu especie no te permitiria entender de mi naturaleza… pero soy lo que llamarian Dios… Soy uno de tantos que habitan este mundo.

Emily: *… ¿Un Dios?* ¿Como llegaste a nuestro planeta?… ¿Desde cuando existes?

Ente: Estoy en cada lugar donde la vida sea posible… lo he estado desde que todo en este universo era oscuridad, soy parte de la misma existencia, Emily.- La expresion de la doctora cambio un instante.-

Emily: Entonces… ¿Por que jamas te hemos visto?

Ente: … Al igual que toda vida, mi forma terrenal requiere condiciones especificas, como la tuya.

Emily: ¿Eres la razon por la que vinimos aqui?

Ente: En efecto, si.

Emily: Esto es… ¿Lo que le espera a todo nuestro mundo?-Pregunto con tristeza.-

Ente: Al igual que el mar, soy una fuerza imparable de la naturaleza… pero incluso asi, a este ritmo tardare miles de años en salir de aqui…

Emily: El frio de afuera es una de las cosas que limita tu existencia… Contestame una ultima cosa… ¿Que es el Behemoth? ¿Es parte de ti?

Ente: En cada forma de vida, la evolucion es un camino a recorrer. En cada camino recorrido, hay callejones sin salidas…

Emily: Entonces, en el proceso de tu evolucion… esa cosa es un cancer nacido de ti.

Ente: … – El ser solo se limito a parpadear mientras la observaba.- …¿Estas lista?

Emily: …-La doctora sonrio brevemente y cerro sus ojos, mientras inclinaba su cabeza hacia atras y extendia sus brazos, dandole la bienvenida a los tentaculos que lentamente rodeaban su cuerpo y comenzaban a elevarla por los aires.

Las decenas de lamentos y agonias a su alrededor comenzaron a resonar nuevamente, mientras ella era elevada y todo lo que percibia era tranquilidad. Aquellos tentaculos que rodeaban su desnuda figura parecian abrazarla delicadamente mientras la transportaban, recorriendola de principio a fin, haciendo desaparecer cada sensacion de su ser.

El frio suelo metalico en sus pies la sorprendio y abrio sus ojos, notando como la criatura la observaba en la lejania y sus tentaculos la soltaban lentamente, dejandola parada en uno de los ascensores que daba hacia la superficie. El ultimo tentaculo golpeo el interruptor destruyendolo por completo, haciendo que el ascensor comenzara a elevarse lentamente. Emily se asomo tomandose del barandal para observar hacia la criatura, intentando entender porque dejaba que se fuera, pero entre tantas voces y lamentos de las paredes agonizantes, no hubiera podido gritarle aunque hubiese querido.

La lejania de aquella criatura se torno en oscuridad, la oscuridad pronto trajo la calma… y de la calma en sus sentidos, ella logro escucharlo dentro…

«… Soy parte de ti Emily, nos volveremos a ver…»

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