Hola mami,

Te escribo porque acabo de pasar por Piccadilly Circus y me he acordado de ti. ¿Te acuerdas? ¿La plaza de las pantallas?. Aún recuerdo lo que dijiste “¿Cómo puedes pasar por aquí y no apreciar esta belleza?”. Pues bien, estaba esperando a que cambiara el semáforo cuando me fijé en uno de los anuncios; ponía que era hora de volver a la normalidad. Y yo me pregunto, ¿Qué es la normalidad? ¿Dejar de usar mascarillas y olvidarnos de los 2m de distancia?. Para la mayoría, la normalidad es volver a la rutina de vivir para trabajar contando los días para disfrutar de las vacaciones, dónde cientos de personas apreciarán a través de tus fotos lo que tú  no estás siendo capaz de valorar.
¡Ay mami!, Vámonos de viaje y enséñame a disfrutar como lo hacías de pequeña. Tráete aquella cámara que tanta gracia me hace pero que concede tiempo para el goce y te premia con instantánea reales, sin filtros que perduraran para el recuerdo. 
Mami, ya no me río de tú modo de ver la vida sino que envidio el modo en que la vives. Mami, el COVID no me ha enseñado lo afortunados que somos sino lo poco que valoramos todo lo que tenemos, y eso es la verdadera pandemia. 

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