Hola Tom. No sabía si escribirte esta postal, pero al final terminé pensando en que es mejor no quedarse con cosas sin decir. Cuando llega el momento, llega.

¿Te acordás cuando dijimos que sería lindo si a lo mejor en un tiempo coincidíamos? ¿Después de que nos separamos? Durante muchos meses me pareció algo imposible, pero ahora ya no me siento como antes. Cuanto menos, me gustaría saber cómo estás. Sé que suena vago y poco original… pero es tan simple y genuino como eso.

Y cuanto más, quiero que sepas que si tenés ganas de hablar —y digo hablar de verdad, incluso por teléfono— hoy, mañana o en otro par de años, yo estaría contenta de hacerlo. Porque es eso, el tiempo pasó y ahora veo posible tener un diálogo o una amistad. Te digo todo esto sin obligación de compra o suscripción. Solo quiero que al menos tengas en claro que en mi mente, las cosas no están mal con vos.

Te mando un abrazo… uno de esos que nos dábamos antes.

Emilia.

PD: Lyon es una ciudad hermosa. Tenías razón. Te dejo mi escritorio de trabajo durante los últimos meses.

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