Suniq, 22 de abril de 2022.

Administrador, París Rocas

Lima, Perú

Querido, París:

Al leer esta carta ya has de estar en Lima, en el cuarto que dijiste ibas a alquilarte para vivir sin saber por cuánto tiempo.

Solo he querido decirte, esta vez, hijo mío, que espero allá encuentres toda la paz y tranquilidad que aquí te era imposible, como dejaste escapar una vez. Con pesar decías entonces que no podías con el egoísmo de la gente aquí, y que, muchas veces, debido a eso, tú terminabas con dolor cayendo en ello. Empero ¿por qué no buscabas más opciones? ¿Por qué no lo generabas? Si eras joven, con una carrera… Estabas solo, hijo mío, no tenías a nadie. Así que, tu problema fue de la soledad. Pues, hijo mío, uno fácil puede vivir cualquier vida, solo tiene que estar acompañado. Sin compañía muchas cosas son imposibles, hijo mío, todo es más difícil. Así que, espero, hijo mío, allá encuentres toda la paz y la tranquilidad que aquí te era imposible, una compañía que acabe con tu soledad. Porque, hijo mío, personas egoístas, quizá haya por todos lados, incluyéndonos a nosotros, hijo mío.

Con amor:

Tu padre Edward.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS