Un disparo al corazón hubiera dolido menos

un millón de cosas sin decir

Ahora dime sin pensar, dime qué yo era para tí.

Las acciones siempre van a demostrar la insignificancia de las palabras.

No necesito cerrar los ojos para saber que es real.

Qué difícil son estás cosas del amor. ¿A dónde va cuando muere?

Nunca supe cuando regresar siempre diciendo que si, si a todo.

Ha llegado el momento de partir luz de día, este es mi último gesto de amor por tí, por mí, por los tiempos que no nos favorecieron.

En algún momento la vida nos rompe a todos

eso entendí cuando te ví y ahogué mis palabras para que nos las oyeras.

Pero romperse también es una forma de construirse.

Dejaré constancia de que me encontré, todavía cerca, todavía reconocible.

He suspirado un adiós, todavía ahora que estoy despierta, todavía ahora que puedo.

Dios mío, no reconozco esta tormenta en mí.

Tengo el corazón enfermo

Enfermo de tristeza y decepción

Toma este sentimiento y guárdalo dónde no lo pueda encontrar

Tu mirada, tu mirada jamás me lo advirtió.

A veces hablo de tí conmigo. Ojalá entendieras todo lo que no pude decir.

A tí te comparto los silencios que no compartí con nadie más, y también los que quisiera olvidar… porque cuando ví tus ojos yo ya no estaba ahí.

211211

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS