La danza tornasol

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Aquellos devoradores de jardines

criadores de gusanos florecidos

transplantadores de la piedra

delimitadores de los confines

brillantes vigilantes aburridos

vieron caer sus lágrimas

en sus encimados laberintos

y un río como una seda de fríos

se hizo temido, rechazado infinito

donde nadó tranquilo su hijo fiera

ahora padre de sueños delfines,

de sueños hijos de los hijos.

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Gozaron el fruto del árbol caído

para no mentir a su pecho

dieron nombre a lo malo

dieron sabor a lo bueno

y parieron la culpa, arrepentidos

de tanto placer gratuito.

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Fue preciso, entonces

elegir un desafío

no sea que lo fácil

arruine lo divino.

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Destruir al destructor

la primera regla del juego

y portarán como un triste regalo

la piel del muerto hecha vestido

aquellos que sean elegidos

para mantener encendido el fuego

de un recuerdo inventado,

de un camino perdido.

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Al tal error se le buscó motivo

para facilitar el relato

se dibujó un sentido

para volver a cero

cuando sea necesario

surgieron manos para borrar cantos

surgieron labios para probar vinos.

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Del barro cocido más fino y agrietado

hicieron a sus profetas mal bautizados

por ser prueba y ensayo, agrios

y fueron sus arlequines falsos magos

disfrazados con el pesado plumaje del mando

para diversión, dirección y ritmo

de sus gigantes pasos escondidos.

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De las espinas de los huesos partidos

afiladas con suspiros de sigilos

nacieron las doncellas del veneno tibio

maestras de la humedad

forjadoras del dulce delirio

su privilegio: la delicadeza

cenizas de laureles coronan sus cabezas

tejedoras de los gemidos y los símbolos

inventoras de los templos

inspiradoras de castillos

fueron testigo y risa

de lo que no había sucedido.

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Crear al creador

la segunda regla del juego

para darle espesor al cuento

y se escupieron preguntas

para perderse lento

como si alguien supiera

si fue primero la gallina

o el huevo.

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En el palacio de sí mismo

el arquitecto encarcelado

tiraba los dados

como dedos señalados,

y como números prohibidos

las medidas de los jardines

los misterios de los destinos.

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Fragmento de ‘De la piedra al polvo’ de Riqui Venoso. 

Colección ‘Misticismo Suburbano en Historias Breves Ilustradas’. 

Disponible en Blurb. 

Derechos reservados. 

https://www.blurb.es/ebooks/765085-de-la-piedra-al-polvo 

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Instagram @riquivenoso 

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