Drogas inocuas.

Drogas inocuas.

Edu

09/12/2021

Cuando yo era pequeño la red social más usada era gritar por la ventana.

Cada vez que una generación intenta levantar cabeza “se la cortan”. 

Siendo joven recuerdo la época de la heroína, esos jóvenes querían disfrutar la vida recién salidos de una dictadura. De aquellas personas quedan pocos y los que quedan tienen graves secuelas. Cuando me tocó la juventud a mí, nos llenaron de drogas de diseño que al final, como anteriormente han pasado factura.

Hoy nos encontramos ante una droga, a priori inocua, pero con graves riesgos para la salud psicológica. Esta generación también muy preparada la han machacado de esta manera. Podemos llegar a una conclusión quizá falsa, pero posible. Cada vez que una generación tiene visos de sobresalir, la destrozan con el fin de no protestar, que no salgan demasiadas personas preparadas más allá de lo establecido por los poderes.

Cualquier adolescente en una noche fría y lluviosa, en el que la frustración de las exigencias de este mundo feroz, sube una foto de un millón que se hace, y tiene x likes.

En ese momento tu vida puede cambiar. “Internet es el opio del pueblo”, donde puedes cobrar tus frustraciones.

En ese momento tu cara y tus datos están en una nube de un millonario que trafica con esos datos.

Millones de cadáveres, rondan las redes “antisociales” en busca de un no sé qué. Todos los días se busca ese chute de “Soma”, todo por un like.

La dictadura de internet:

Estamos sometidos a una dictadura que no mata directamente, lo que no nos hace pensar que realmente  no es una dictadura, pero examina todo lo que exigen y censuran tus redes sociales. Las dictaduras no son como las antiguas, ahora tienen personas que piensan, conocen nuestras debilidades como ningún otro dictador que solo  conquistaba por la fuerza, hoy te conquistan desde el cerebro.

Drogas inocuas:

Nos enfrentamos a una droga la cual, en principio, no deja secuelas físicas, que es lo que nos preocupa. ¿Qué más da el cerebro a largo plazo, si no se me caen los dientes que pueda enseñar en las redes sociales?

Las drogas que son difíciles de identificar son más complicadas de atajar.

El Dios de Internet:

Hemos tenido dioses de todo y para todo. Ahora nos enfrentamos al Dios del capital, al dinero que ganan las redes sociales con tus publicaciones, a veces reparten sus migajas entre personas que viven de ello. Mis respetos hacia esta gente. Pero la gente cada vez lee menos, miran a este o a aquel y hacen caso de sus opiniones sin pensar lo que podría haber más allá.

Vida real:

No creo que la vida en sí, esta, sea real, (si alguien me puede refutar esto, hágamelo saber), pero la vida de las redes sociales es lo falso, dentro de la vida falsa. Te metes ahí y lo que se supone es la vida real ni la ves, ni sabes lo qué es. Igual que en la caverna de Platón te dicen: “Oye, ahí fuera hay bosques, montañas, etc”, pero tú no ves más  allá de lo que te dan.

Filósofos e internet:

Siempre me he preguntado qué pensarían, Nietzsche, Platón, Aristóteles, Descartes, Locke, etcétera, sobre esto. A veces me provoca risa, ¿Tendrían cuentas en redes sociales? Lamentablemente por la censura de las redes sociales muchos filósofos no podrían ni tenerlas.

Cualquier cosa que se diga en una red “antisocial” y se virilice, crea un movimiento social que no surge por los míseros sueldos, la pobreza en el mundo o la esclavitud que sigue existiendo y mucha de ella fomentada por estas redes sociales, que para sus enormes equipos necesitan componentes pagados al precio más inferior que puedan.

Al final todo es una rueda que gira hacia la misma dirección.

¿A dónde llegaremos?:

Algo difícil de pronosticar. Deberíamos invertir en energías renovables, y en ese tipo de cosas que haga de este un mundo mejor. Pero no. Se investiga a ver quién es capaz de meterse en la red de no sé qué país para sacar información. Las guerras ya no se libran a combate, se libran por internet. Todo lo que se ha creado se ha hecho para matar personas, incluido internet.

Seguro todo se hará mediante autómatas, adiós al poco calor humano que sentíamos de vez en cuando, al salir del terror de las redes sociales. Robots camareros, albañiles, etc. Mientras el ser humano hundido en una pantalla de móvil u ordenador que para eso nos llevan educando varios años.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS