Yo estaba consciente, sabía que estaba en ese camión, se escucharon explosiones a lo lejos, parece que dentro de lo que pasó, conseguimos una parte del plan.
Me dolía la cabeza y la noche caía sobre el cielo, escuché como todos se hablaban entre ellos.
Hablaron sobre la misión, sobre el otro grupo y … Sobre mí.
Sabía que me tenían miedo, no era humano hace mucho tiempo.
Cuando desperté ellos cambiaron de tema, empezaron a hablar de lo que nos pedía el Doc.
Era una especie de batería doble mediana, esta era verde con azul, unos cables muy pequeños y delgados la rodeaban.
Dijeron que era un dispositivo de alimentación energético, estaba lleno de electricidad por dentro.
Después de un tiempo puedes usarlo, es mucho más resistente y dura más que las baterías normales.
Como si tuvieras un motor de potencia en una batería, fue un invento que hizo, los planos que nos mostraron estaban bien.
Logramos conseguirlo, ahora solo tenemos que irnos.
Me senté, estaba recargando mi arma, Esteban y Erick estaban hablando de la próxima misión que teníamos que hacer.
Martin estaba estudiando los planos del Doc y Melissa junto con Anais estaban hablando sobre el grupo del Sr. Jhosua.
Parece ser cierto, muchos de los infiltrados fueron torturados y asesinados.
Todos fueron clavados en cruces, los símbolos y banderas estaban presentes en esta zona.
Esas palabras; «Dios los salvara, el nos ilumina», me enteré de las barbaridades que cometieron en nombre de ese supuesto dios.
Este grupo no fue diferente, mataron y dejaron a varios traidores que entregaron información colgando de los límites.
Yo no era diferente, estaba matando para cumplir lo que pedían, eso me daba rabia, es lo que se convirtió este mundo desde que la ley se fue a la mierda.
Cuando esas bombas cayeron destruyendo parte de la ciudad …
Anais me estaba hablando.
-Oye, ¿estás bien?
-Sí, estaba pensando …
Antes de que ella respondiera, un camión se estrelló contra nosotros.
Se escuchó un sonido de bocina, me dolía la cabeza, había sangre en el suelo y la luna iluminaba lo sucedido esta noche.
Un camión y dos autos estaban a pocos metros del auto en el que estábamos, las ventanas y parte de él estaban destrozadas.
-Maldición.
Martin que conducía estaba en el auto, su cuerpo atravesó el vidrio, parte de la puerta se rompió y atravesó su estómago, el sonido de la bocina era porque su cuerpo se apoyaba el volante.
Esteban, que estaba en el suelo, salió volando, se rompió el cuello y los brazos en la caída.
Anais estaba tratando de ponerse de pie, parece que no resultó herida.
Melissa también estaba bien, pero su pie se dobló de una manera repugnante y parte de su pierna estaba destrozada.
Salí volando del asiento trasero, parece que me caí al suelo destrozándome las piernas y mi columna estaba hecha mierda, no sentía mis piernas.
Unos hombres salían de ese carro, tenían la bandera de la cruz de Dios sobre sus hombros.
Anais fue la única que en mejor estado estaba, de los que sobrevivimos, no sé cómo no la lastimó.
Dos hombres se llevaban a Melissa, Anais logró escapar y se llevó el motor de potencia.
Otros dos hombres me agarraron, el dolor y el cansancio no me dejaban hablar.
El líder de ese grupo salió del auto, era Jhosua, nos miraba a los dos, Melissa lloraba de dolor e impotencia.
Parece que vamos a morir aquí, ya no puedo moverme, solo siento dolor y un sabor a sangre en la boca.
-Bueno, esta vez perdimos.
Ese hombre nos lo dijo.
-Pero… podrán pagar por los pecados que sus compañeros hicieron a nuestros hermanos.
Se oían pasos desde la lejanía.
Joshua se subió a su coche y se marchó.
Nos recogieron y nos metieron en el maletero de uno de los coches.
mientras nos llevaban escuchamos disparos y gritos de esas criaturas.
Melissa estaba llorando, no sabía qué hacer, mi vida se mostraba en mi mente, pensando en cómo hacía todo lo que me ordenaban. Todo para salvar a quien conocí hace poco.
¿Pensando cómo llegue a esto?
Mis ojos se cerraron y mi cuerpo dejó de temblar por los espasmos de dolor.
No podía gritar, no podía llorar, no podía moverme, estaba muy cansado.
Lo último que quería era encontrarla, quería recuperar mi última esperanza, quería volver a ver a mi familia …
Solo pude decir con mi último aliento … Lo siento, Dai.
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