Como un viajero en el tiempo, como un explorador
como un señor de las apuestas, como un merodeador
como graduado en desengaño, como esclavo del vicio
uno que juega al primer toque e ignora los auspicios
Soy aquel infame guerrero que ha peleado sin armas
un cobarde aguerrido que con valentía sabe marchar
soy aquel cigarrillo destinado a un final inminente
una fantasía en tu mente, ojalá no se vaya a acabar
De cada adjetivo, de cada metáfora, de cada contraste
admito sentirme nada, a la vez todo y a veces gris
porque no suelo negarlo, porque no vale mi desgaste
aunque valga mi desvelo, aunque valga mi coraje
Porque suelo ser quien anda por allí sin cuidado
sin abrigo, sin prestar atención, sin estar callado.
Suelo ser aquel pobre desalmado, que no sabe perder
no sabe llorar ni quejarse, quizás solo sepa querer
¿Acaso soy entonces, una variable perdida?
Cruzan a veces por mi mente esas pasadas
porque, ¿quién merece la vida?
¿quién sabe a dónde llevan mis pisadas?
Alguna vez, en mi corto viaje me ha pasado
que he amado sin creer que podía terminar
que he andado sin alguien con quien contar
que he muerto, creyendo que era inmortal
Que he escrito, esperando que me vayan a recordar…
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