Los fanáticos del zodiaco y la falacia del horóscopo

    Hay una diferencia entre el signo del zodiaco y el horóscopo que lo considero una falacia. Nunca creí en el segundo, me resulta imposible imaginar que algo como la posición de las estrellas puedan decirte cosas tan banales como: “Alguien cercano morirá, buen momento para iniciar un negocio, se viene plata, se vendrán deudas, ojo con tu compañero de laburo que te quiere culiar”. Queda en nosotros encontrarle un sentido a éstos prefacios, siempre se puede morir alguien cercano como “el sodero”, siempre es un buen momento para iniciar un negocio (salvo que vivas en Argentina), la plata como viene se va, las deudas nunca faltan y siempre un compañero de laburo te quiere serruchar el piso; me parecen artimañas inventadas por algunas personas con pinta de bruja o brujo que alega tener alguna clase de poderes para determinar el futuro re interpretando a la madre de todas las ciencias, que es la astronomía y cambiándole el nombre a astrología, con el fin de seguir viviendo de la redacción de una revista y así emborracharse antes de las 20:00hs a diario, vendiéndonos nuestro destino en base a la posición de las estrellas sin nunca levantar la cabeza de noche y admirar el cielo.

    Además de estás falsas predicciones a las que nosotros damos sentido me topé con que los signos más comunes en Latinoamérica son escorpio, virgo y géminis, juntos son el 30% de la población latinoamericana. Mis mejores amigos son el primero, todas mis novias han sido virgo y yo soy del último, pensé que estaba rodeado de éstos y el horóscopo siempre pegaba en “conocerás un virgo, te divertirás con un escorpio o encontraras en alguien de tu mismo signo una buena oportunidad de negocio”, pero resulta que estamos hablando de probabilidad y no destino si has sentido afinidad con uno de los tres.

    Si de cada signo viajamos 9 meses atrás encontramos los verdaderos motivos de porqué son los más comunes. Imagino que los géminis son productos de la revolución hormonal que sufrieron nuestros progenitores al comienzo de la primavera y la reacción del cerebro humano al hecho de volver a ver piel después de tanto tiempo de frío junto a los primeros calorcitos que nos invitan a coger más, cuando éstos factores se juntan, nace un géminis. Cáncer y leo también entran cerca del podio, no dudo que también producto de la primavera. Con los virgos creo que son producto de las ganas de terminar el año junto al optimismo de empezar uno nuevo y esas dos semanas de fiestas que están en el medio, la navidad, año nuevo, cenas de egresados y de fin de año produciendo la misma revolución hormonal que con los anteriores e incitando a las personas a coger un poco más. Los escorpio me parece que es algo más instintivo, algo que arrastramos desde que vivíamos en cuevas, simplemente el cuidado de un recién nacido es más fácil en primavera saltándose el invierno o más probablemente sean producto del 14 de febrero.

    En el horóscopo no creo más, pero si sigo creyendo fielmente que el momento justo en el que naces cada cuerpo celeste, planeta o galaxia que se mueven a velocidades sorprendentes en una posición exacta en la existencia con una fuerza descomunal y ejerciendo su atracción en cada molécula de tu cuerpo al instante de abrir los ojos, cuando te aferras a la vida al nacer, marca algo en tu personalidad y en tu destino. Las personas que estas destinado a encontrarte, tu más grande amor, tus perros, hasta cómo vas a morir. No hay duda de que los astros determinan rasgos de nuestra personalidad y vidas, pero si hay algo de lo que estoy seguro es que no va a determinar situaciones tan banales como las ya descriptas y mucho menos ser el justificativo de ese familiar o conocido fanático del zodiaco que te pregunta: ¿Cuándo pensas recibirte?, ¿para cuándo la pareja? o esa persona que se desubica en un comentario y al ver tu cara continua su incomoda frase con un: “ay discúlpame que sea tan directa es que soy escorpio” .

   Ah… y planea bien tu semana que la luna está ascendente en Leo, buenas noches.