Una mañana diferente

Una mañana diferente

Naiara Tavira

13/02/2018

La mañana transcurría normal y tranquila en Sabadell, una ciudad de España. Podía apreciarse gente rondando por aquellas pequeñas callejuelas, paseando sus mascotas a la vez que observaban los escaparates y sus novedades, gente leyendo el periódico en la terraza de su cafetería habitual moviendo cuidadosamente la cucharilla del café, o gente dirigiendose a un ritmo acelerado a su puesto de trabajo, mientras los pocos negocios que faltaban por abrir subían sus persianas. Los coches impregnaban las calles por una gran nube de humo, y el espantoso ruido que producían los neumaticos desgastados al frotar sobre la superficie de las carreteras se intensificaba hasta penetrar por la ventana aglomerada donde Susi permanecía más dormida de lo que para aquellas horas acostumbraba a estar. Pero eso no parecía afectar a la joven, ni eso ni a lo que llamaba música su vecino de arriba «Joel», que ya le daba los buenos dias como cada sábado a esa misma hora. Pero no fue hasta que la tenue luz cubrió sus ojos, cuando al fin decidió abrirlos.

-Hola Zeus

dijo al fin mirando a su gato que reposaba en un rincón del escritorio

-Como está Emanie hoy?

Sonrió divertida por la situación

-No me lo digas enfadada porque todavía no le he servido el desayuno?

El gato de pelaje gris, empezó a lamerse una patita, y Susi al fin decidió levantarse de la cama. Fué hacia la cocina y preparó un tazón de café con leche, y después bien despacio, con cuidado de que no se le volcara, fué hacia la habitación continua de ella, pero al abrir la puerta vió que no estaba su madrastra.

Debía haber tenido un sueño muy profundo para no haberse despertado ni por el taconeo que armaba cada vez que marchaba de casa.

Por una vez en mucho tiempo estaba sola en su pequeño hogar, exactamente en el tercer piso sin ascensor del bloque amarillo, que era el mas antigüo de la zona. Herencia de sus padres.

Susi tenía una sensación extraña, como si hubiese tenido una pesadilla, pero no lograba recordarlo, así que se sentó en el sofá y encendió la tele, hacía mucho tiempo que Emanie se lo había prohibido, así que era la ocasión perfecta.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS