Anécdotas que jamás pasaron

Anécdotas que jamás pasaron

Aline Cano

23/04/2021

ANÉCDOTAS QUE  JAMÁS PASARON 

Por Vázquez Cano Sandra Aline 401 


Viernes 2 de Abril por la noche: revisaba que no me faltara ninguna tarea y marcaba como completadas las que eran por equipo, cuando me asegure de que todo estaba en orden me fui a dormir tranquilamente porque tendría el fin de semana para mí sin ningún pendiente.

Al despertar todo estaba en orden como siempre mi mamá cocinaba, mi papá veía las noticias y mi hermano acompañaba a mi papá, salí de mi cuarto y salude a todos como normalmente lo hago, le pregunte a mi mama si quería que le ayudara en algo su respuesta fue la misma de siempre “no gracias cariño” así que me dirigí al patio para saludar a mis perros los cuales me recibieron alegremente cargue a uno, luego a otro y al final acaricie y jugué con la más grande, cuando se cansaron les serví agua y croquetas, al entrar a mi casa las noticias daban un impresionante anuncio: “Después de un año de encierro el lunes todas las escuelas del país regresaban a clases presenciales”. Yo estaba en shock de verdad no podía creerlo, tenía ganas de llorar por la felicidad y por otro lado estaba triste, mi vida volvería a cambiar drásticamente de un día para otro.

-Y regresamos a la friega de antes, voy a andar dando vueltas por todo Chimalhuacán- Exclamo mi papá algo molesto.

-Papá, has estado repitiendo lo mismo desde que se dio a conocer la noticia hace una semana y la friega no solo es para ti es para todos nosotros ¿verdad Ali?- enunció mi hermano

No pude contestarle esto era muy extraño para mí, momento la noticia había salido ¿hace una semana? ¿Pero cómo es posible que yo no me acuerde? Bueno esta semana había sido muy pesada y olvido muchas cosas con facilidad así que pudo haber sido eso.

-¿Te sientes bien? ¿Qué tienes por que no contestas?- dijo mi mama muy preocupada por mi

-Ss…Si estoy bien no te preocupes mami, solo vagaba en mis pensamientos mejor iré a cambiarme- Contesté, me dirigía a mi cuarto para poder arreglarme cuando…

-Recuerda que hoy no debes llevar la camisola, déjala limpia para mañana y apúrate que ya es muy tarde yo siempre llego temprano y si no estás lista con la pena te vas a quedar-gritó mi papa desde la cocina.

-¿Qué? Es sábado y desde hace un año no voy a entrenar contigo-

-Ali, aprovecha que mamá ya te dio permiso de ir y deja de perder el tiempo, si quieres te ayudo con las botas- exclamo mi hermano mientras se dirigía a un sillón con mis botas en sus manos.

Definitivamente amo este sábado, después de tanto volvería a ver a todos mis amigos y haría lo que me gusta aire libre, me vestí rápido y trate de peinarme a la misma velocidad pero tantas crisis en el encierro hicieron esta tarea muy difícil pero no imposible, mi hermano me llevo las botas a mi habitación y me las puse enseguida, al salir mi mamá me dio una gran botella de agua y tres tacos porque era tarde y no había comido nada, empecé a comer mientras metía todas las cosas necesarias a la mochila que había estado guardada por más de un año; al terminar revise la hora en un reloj que había arreglado el día anterior ¡1:15 p.m.! pero ¿Cómo había pasado tan rápido el tiempo? Tome mis cosas, me despedí de mi mamá y de mi hermano, tomé mi cubre bocas y salí corriendo, en la puerta me esperaba mi papá, corrimos hasta llegar al parque donde entrenábamos. Llegamos con 15 minutos de anticipación pero muy cansados.

Salude a todos obviamente con todas las medidas para evitar problemas, estaba platicando con uno de mis amigos cuando por la puerta del parque entro un chico, yo no le tome importancia entran y salen muchas personas que no conozco y que probablemente jamás conoceré pero mi amigo corrió hacia el muy feliz y me dejo hablando sola. Cuando regresó me lo presentó resulta que ese chico era su primo y más grande amigo.

-Él es Ethan mi primo y a partir de hoy va a venir a entrenar con nosotros-anunció felizmente Noah mi amigo

-Mucho gusto Ethan, soy Aleida pero muchos me dicen Ali-

-El gusto es mío Alei- exclamó Ethan viéndome fijamente

-¿Alei? Jajajaja nadie me había dicho así es extraño jajajaja-

Mi papá reunió a todos pues ya era hora de entrenar, Noah y yo nos dirigimos al frente de todos para ayudarlos a acomodarse, en cuanto todo estuvo listo y ordenado nos dirigimos hacia el cerro mientras el aire nos pegaba en la cara y así como el viento el tiempo se fue y el entrenamiento acabó me despedí de Noah y de Ethan, fui a comprar unas gomitas para esperar a mi papá y cuando se desocupo empezamos a caminar de vuelta a casa, en el camino íbamos platicando alegremente, al llegar a casa nos sanitizaron y nos metimos a bañar, después ayudamos con la cena, vimos una película y después cada quien fue a completar sus pendientes, yo limpiaba mis botas para el otro día y recordaba todo lo que había pasado, eran tantas cosas pero solo podía pensar en… ¿Ethan? ¿Por qué? Solo pensaba en sus maravillosos ojos verdes, su cabello oscuro y en esas pocas platicas que tuvimos así que mejor tome mi celular y mis audífonos y me puse a escuchar música cuando una notificación me llegó era una solicitud de amistad que simplemente ignore, acomodé mis cosas y me fui a dormir.

Al día siguiente me levante a las 7:00 a.m. ya que el entrenamiento es por la mañana me aliste rápido y me prepare mi almuerzo, salimos 8:10 y caminamos tranquilamente hacia el parque cuando llegamos ya estaban algunas personas y también estaban Noah y Ethan así que fui con ellos y platicamos un buen rato en esa platica pude conocer un poco más de Ethan y me dijeron que la solicitud de amistad que había recibido una noche antes y había ignorado era de Ethan me empecé a reír más por pena que por felicidad.

-Tienes muy linda risa Alei – menciono Ethan y yo me sonroje al instante, en ese momento mi padre nos llamó a entrenar y el entrenamiento transcurrió con normalidad ejercicio, caídas, bueno momentos y muchas más platicas asombrosas con Ethan. El tiempo pasó muy rápido y en un abrir y cerrar de ojo ya era hora de regresar a casa, al volver mi papá y yo nos bañamos muy rápido y nos alistamos porque teníamos que salir a comprar cosas para el otro día, en el camino revisaba mi celular y ahora si acepte la solicitud de Ethan y después de eso no paso algo interesante en el día así que pasemos al Lunes.

Lunes 6:20 a.m.: Me levante y fui al baño me lave la cara y salí, tomé mi uniforme y me lo puse, cepillé mi cabello y lo peiné con un listón por ultimo me puse los zapatos y me dirigí a tomar el desayuno que mi mamá había preparado para mí: Yogurt con avena, fruta picada, 1 hotcake de avena y un vaso de agua simple, un desayuno algo irreal que devoré, cuando terminé tome mis cosas y nos fuimos directo a la preparatoria, me baje del auto y mi mama me acompaño a la entrada, me despedí de ella, mostré mi credencial y entré. Al llegar a donde están los salones salude muy alegremente a mis amigos de semestres anteriores que este semestre no estarían conmigo después de eso fui a mi salón y ahí estaba mi mejor amiga Ivana nos dimos un gran abrazo y olvidamos completamente la contingencia, conocí a algunos de mis nuevos compañeros pero al dirigir la mirada al fondo del salón vi a Ethan, no podía creerlo así que fui con el:

-¿Ethan? ¿Qué haces aquí?-

-¿Alei? ¿Estás en este salón?, a mí me acaban de transferir a esta escuela y me alegra mucho que me haya tocado en el mismo salón que tu Alei-

-Ven siéntate con Ivana y conmigo allá al frente-

-Si claro vamos-

Fuimos con Ivana y los presenté, en ese momento llego el maestro la primera clase había empezado y era mi preferida, las clases transcurrían muy tranquilamente y era muy divertido, en el receso Ivana, Ethan y yo íbamos a platicar en unas bancas y así se nos pasó toda la semana, el sábado y el domingo fui a entrenar con mi papá y prácticamente estaba con Ethan toda la semana eso nos hizo muy unidos pero algo empezó a pasar conmigo pues cada que estaba con él me sentía muy feliz y en mi estómago revoloteaban mariposas, me enamore de él y sentía que él me correspondía. Mi vida era perfecta y la amaba, un viernes antes de salir de la escuela me pregunto si quería ir con el antes del entrenamiento obviamente le dije que sí y le conté a Ivana.

-Yo creo que por fin se te va a declarar- dijo Ivana muy segura de sí misma, yo creía lo mismo y eso me emocionaba mucho.

Al llegar a mi casa les pedí permiso a mis papás y ellos me lo concedieron estaba tan feliz y nada podría arruinarlo, me apure con todos mis deberes, recogí la casa y aliste muchas cosas para el día siguiente, entretanto no supe cuando anocheció, estaba tan cansada así que me fui a dormir esperando con ansias el sábado 1 de Mayo.

Desperté muy feliz pero me sentía extraña por más que había dormido bien me sentía cansada y sin ganas de nada, fui al baño y de regreso tome mi celular para llamar a Ivana y que me ayudara a arreglarme para ir con Ethan, al prenderlo revise la hora eran las 9:00 a.m. y le escribí a Ivana que me sentía muy feliz por lo de Ethan pasaron unos minutos y ella me contestó:

      -¿Quién es Ethan?    

    + ¿Cómo que quien es Ethan? Es nuestro amigo, el chico que me gusta,       el que se sienta con nosotras en clase Ivana ¿Cómo no te vas a            acordar de el?

     -¿De que estas hablando Aleida? Que no te acuerdas que desde hace         un año no vamos a la escuela por la pandemia ¿Cómo nos vamos a            sentar con alguien?

No entendía porque Ivana se comportaba de esa forma tal vez se sentía mal así que la deje en paz y me empezaba arreglar cuando las noticias de mi papá me interrumpieron pues se habían equivocado de fecha era gracioso que no supieran en que día viven en vez de decir sabado1 de Mayo dijeron 3 de Abril no entendía como podían equivocarse de esa forma, fui con mi papá para mencionarle el error de fecha pero él me contesto que esa era la fecha: Sábado 3 de Abril. Revisé mi celular y efectivamente era sábado 3 de abril me altere y empecé a buscar entre mis contactos a Ethan pero no lo encontré así que le escribí a Noah:

             +Noah ¿tu primo está contigo?

      -¿Qué primo?

      +el que me presentaste, Ethan      

      -Yo jamás te presente a Ethan él vive en Canadá y es un alzado que         me cae mal ¿Cómo sabes de el?

Me quede en shock unos minutos y luego comprendí que el último mes de mi vida había sido un tonto sueño, mi mundo se derrumbó me enamore en un sueño, fui feliz en un sueño y ese sueño acabaría conmigo en realidad solo habían pasado unas horas, la pandemia seguía y el amor de mi vida ni siquiera me conocía. Ese sueño cambio mi vida por completo y espero algún día volver a soñar anécdotas que jamás sucedieron.

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