Normalmente soy de tener ideas locas y soy tan cabezona que no paro hasta conseguir cumplirlas. Hace cosa de cuatro años, cuando volví de pasar seis meses en Brighton me planteé ser actriz, no profesionalmente, si no como hobbie, quizás realizar algún corto el fin de semana, o algún anuncio… Obvio no me planteaba terminar siendo como Penélope Cruz, pero si divertirme un poco. Así que lo comenté en casa, a mi madre y a su marido, que quería probar como actriz y como era de esperar el optimista de su marido, me dijo que no me emocionara tanto, que no conseguiría rodar ni un triste anuncio de crema para hemorroides. Y sin hacerle ningún caso, me inscribí en varias páginas de castings y la cosa no me fue nada mal, rodé un largometraje, unos cuantos cortos y un videoclip, compaginándolo con el trabajo, lo pasé genial.

Lo mejor fue conocer a Mateo, un director amateur, y a su pareja Paulina, que le ayudaba actuando de vez en cuando en los cortos que él hacía. Los dos estaban muy locos, una pareja de locos disfrutando de la vida, a los que agradezco la confianza que aportaron en mi desde el primer día y el cariño que me dieron cuidando de mi como de una hermana.

Eso explica, que dos años después me encuentre en un avión dirección a París para ver el estreno de una película en la que he trabajado como actriz, y no un papelucho cualquiera, no… ¡En esta se me ve bien! Pero mejor empiezo a explicar cómo pasó todo, desde unos meses más atrás…

Cuando mi vida era de lo más normal y tranquila.

1

“que ironía: si ignoras te buscan. Si buscas, te ignoran”

– ¿Como lo llevas? – Las conversaciones en el baño del trabajo con Jara se habían convertido en un ritual.

– Nos vimos el finde pasado. – Mis ojos en blanco me delataron.

– ¿Cómo? A ver a ver, explica eso … -echándome una mirada asesina.

– Me llamó el sábado diciéndome que la perra había estado enferma toda la noche y que la llevaba al veterinario, así que cogí el coche y fui lo más rápido que pude, y bueno la perra solo tenía gastroenteritis, comimos juntos, y terminamos en la cama. -Me miré al espejo en busca de algún punto negro en la punta de mi nariz, para evitar que su mirada se fijara en mis ojos.

– Espera, ¿y ahora? – me cogió del brazo y me giró para verme la cara.

– Ahora nada, me he dado cuenta de que no le quiero, que me dejó y ya lo he superado, y que lo único que añoro de toda la relación, es a la perra… ¿Oye, y tú con Miguel? -. La miré y levantó los hombros.

– Yo con Miguel nada, lo mismo que tú, echando de menos al perro… – Sacó morritos poniendo cara triste.

– Que le vamos a hacer, ¿Subimos a la oficina? – Y asintiendo la cabeza, volvimos escaleras arriba.

Hacía tres meses que me había dejado, y ya había empezado con mi nueva vida, compartiendo piso con Andrea, gimnasio, trabajo y horas interminables de películas frente al ordenador, no me sacaba de la cabeza, esos dos años de relación, a nuestra perrita Kala, que a regañadientes él había conseguido su custodia y ese mierda de mensaje que me envío para dejarme.

Santi:

Tenemos que hablar, creo que no estamos bien, que la relación se ha enfriado, ya no sentimos lo mismo y ninguno de los dos hace nada para solucionarlo, es día tras día discutiendo por todo… Creo que no vale la pena que sigamos con esto.

La relación ya iba mal desde hace tiempo, pero al menos podía haberse esperado a que llegara a casa para decirme que me dejaba, ya que llevábamos dos años viviendo juntos. Pero su poco tacto y la mala convivencia hizo que ese mensaje no me afectara lo más mínimo, al fin y al cavo éramos polos opuestos.

Él tenía sus amigos, su familia y no quería tratos con los míos, apenas hacíamos cosas juntos, no le gustaba nada que me gustase a mí. Compartíamos piso y nos fallábamos.

Así que como se dice, en el amor nunca he sido muy afortunada, y empecé por disfrutar de mi tiempo con mis amigos, cenas, excursiones y fiestas en el nuevo piso.

2

“las locuras de hoy, puede que sean los mejores

recuerdos de mañana”

Hoy es una de esas mañanas interminables, de siete a ocho gimnasio y ahora en la oficina rodeada de montones y montones de facturas, preparando el inventario que parece que no termina.

biiip biiip

Recibo un mensaje, es de Mateo, ya casi olvidándome de que tenía que llegar el día, ya no era solo por ver la película, me había adelantado algún fragmento para que me fuera haciendo a la idea del resultado de aquellos días de rodaje en Málaga, era por volverlos a ver y pasar un tiempo con ellos.

20/11/2015

Mateo:

Hola Lucia como estas?

Todo bien? El preestreno

se hará en París el jueves28 de

Enero. Estarías disponible para

venir? Sino, podrías darnos tu

dirección? Porque

queremos mandarte una

postal de la peli. Ya tenemos

varias proyecciones en un cine

para la salida del 17 de Febrero

estamos muy contentos! Un

beso muy grande. Mateo y

Paulina.

Yo:

Hola!!!

Uf París, hace nada que pasó

lo de los atentados …

Bueno déjame que lo arregle

en el trabajo y te digo algo.

¿Cuándo va el resto?

Mateo:

Genial!Júlia no sabe si puede ir

y Elena tiene que ver exactamente,

entonces no te puedo decir nada.

Creo que se puede quedar una

noche solamente, la del jueves,

pero si tú quieres quedarte más

tiempo podremos alojarte.

Entonces tranqui, ves como

quieres hacer.

Yo:

¿Qué días vais a estar vosotros

en París?

Mateo:

Nosotros estaremos todo el

mes, porque estaremos rodando

allí. Pero tenemos que

rodar fuera también, algunos

días sin saber cuándo, digamos

que estaremos si o si en París

los 27, 28, 29, 30 y 31.

Yo:

Ok, pues te digo algo durante

la semana para confirmarte el

día. Dale recuerdos a Pau de

mi parte, muchos besos! Os

echo de menos!!!

Mateo:

Nosotros también! Muchos

Besos.

Solo hace una semana que pasó lo de los atentados en París y lo cierto es que da miedo, 132 personas muertas y 300 heridas, en restaurantes, cafeterías y en salas de fiesta. En la televisión decían que se trataba de una organización Yihadista del Estado Islámico y que tenían planeado seguir atacando. Aunque por otra parte necesitaba desconectar, del trabajo, de la rutina y de Santi.

3

“Y conocí a una persona. De esas personas que te cambian la vida al conocerlas.”

Después de pasarme el vuelo durmiendo, por fin aterrizamos en París, eran las diez de la mañana y me moría de ganas de llegar al apartamento y ver a Pau y a Mateo. Como había llegado media hora antes, decidí esperar a Ele en uno de los bancos dela terminal Sur, mientras revisaba los emails.

Pepi: Buenos días guapa, en la oficina va a estar todo bien, no te preocupes y disfruta de tus vacaciones. PD. Tienes que ver en cuanto vuelvas los videos de la comida de navidad, son buenísimos!

Eran las diez y media y Elena no daba señales de vida, así que aproveché para escribir a Mateo para decirle que ya había llegado y que me recordará la dirección del apartamento. Empecé a ponerme nerviosa, Ele no aparecía, ya eran las once, así que decidí llamarla.

– ¡Lucia! ¿Dónde estás? Llevo buscándote desde las diez que he aterrizado…- Parecía que nos habíamos despistado un poco.

– ¡Ele! ¡Yo también llevo aquí desde las diez! ¿Cómo puede ser que no nos hayamos visto, si llevo sentada delante de la salida desde que he llegado? – Miré a mi alrededor buscándola.

-¿Dónde estás?- La escuche resoplar tras el teléfono.

– A ver, mmm tengo el restaurante Paul justo a mi derecha. – Seguía mirando a todos lados sin verla.

– ¡Vale! ¡Veo el restaurante! Pero, no te veo…- Como era posible.

– Yo tampoco te veo. A ver, salimos a la calle, que habrá menos gente.- No entendía nada.

– Lucia, estoy delante de la parada de autobuses que hay de color naranja.- Vi la parada de lejos, y fui hacia allí.

– Tía, no te veo. ¿Oye, en que Terminal estas?- Y entonces supe la respuesta.

– Estoy en la Oeste ¿Tú?- Empecé a reírme a carcajadas.

– ¿En la Oeste? Jajajaja me muero! Estoy en la Sur, no te muevas de la parada de autobuses, tardo diez minutos!- Salí corriendo.

Me puse a correr con la maleta, para llegar a tiempo y coger el tren que llevaba de una Terminal a la otra, mientras reía por el camino. Por fin pude ver a Elena, después de dos años y seguía igual ………….

En el autobús me estuvo explicando que había estado haciendo estos dos últimos años, se había apuntado a clases de flamenco, y hacía de sonidista para una academia de cine allí en Madrid. Y que la relación con Raúl no acababa de funcionar, por eso veía sola al estreno.

Llegamos, 44 rue du Faubourg du Temple , pulsamos el código en el interfono y Ele abrió el gran porticon de madera. Son tan diferentes los edificios de París a los de Barcelona, este era bastante peculiar, al cruzar la puerta nos encontramos con un callejón que daba a un patio con el cielo abierto, el suelo era de adoquines. A mano derecha un pequeño cuarto con contenedores de basura, pasado el cuarto el portal. Al entrar el edificio parecía antiguo, con la barandilla de madera y una alfombra burdeos que iba de la entrada escaleras arriba. Las escaleras eran pequeñas y a cada paso que dábamos, crujían…

– Qué bueno que llegaron, ¿Queréis un poco de vino? Estamos haciendo un poco de picapica para comer. – Paulina estaba emocionada de que estuviéramos allí.

– Si, sírveme un poco. – Le extendí el brazo con la copa.

– Entonces, la idea es que después de comer, cada una se duche, y vallamos al cine. Si nos da tiempo paramos a tomar un café antes. – Decía Mateo con la boca llena mientras servía los platos en la mesa.

– ¿Va a ir mucha gente al estreno? – Preguntaba Elena mientras probaba el jamón que habíamos traído.

– No tranquila, será todo muy sencillo, entonces bien. Pequeña sala de un pequeño cine, solamente serán 100 personas y una pantalla no muy grande, pero me gusta mucho la sala esta. Y después vendremos todos al apartamento a tomar algo. Max un amigo nos regaló unas botellas de vino, he pensado comprar pizzas e invitar a los que vengan a ver el estreno. – Mateo y su peculiaridad de sacar los morros al hablar.

Terminamos de comer y mientras Elena se duchaba nos sentamos en el sofá y empezamos una botella de vino, Marie y Thomas se hicieron un porro, yo me conformé con mi cigarro. Me explicaron cosas del nuevo rodaje, de los lugares que habían visitado en Francia para rodar algunas de las escenas y lo bien que lo estaban pasando. Entonces llegó Fabian que también actuaba en la nueva película. Él y Thomas eran los actores principales en la nueva película. Entenderlos me empezaba a ser imposible, Marie hablaba algo de español y con los chicos hacíamos mezcla entre inglés y francés, así que rellené mi copa y fui a la habitación a deshacer la maleta y a preparar lo que me iba a poner esa noche.

Al salir de la ducha en el piso había unas diez personas, Mateo me presenta a sus padres, que habían venido de Toulouse para ver el estreno, y Marie me presenta a su amigo Soufiane, compañero de la escuela de actores y rapero de los barrios de Paris. Me terminé mi tercera copa de vino y nos vamos al cine.

– ¿Estás nerviosa? – Me pregunta Mateo rodeándome con su brazo.

– De momento no, el vino me contiene los nervios. – Me tapo la cara con las dos manos y me rio.

– Entonces espera, antes de que empiece la peli saldremos todos a decir unas palabras. – Hace una reverencia muy teatrera.

– ¿No lo dirás en serio? – lo miro con cara de miedo.

– ¡Claro! Ya verás, va a estar bien – Me estruja con su brazo y sonríe.

Al llegar, vemos que hay cola en la puerta del cine, unas quince personas esperan a que abran para comprar las entradas. Empiezo a sentir esos nervios que antes andaban escondidos en algún recoveco de mi cuerpo. Mateo nos hace esperar fuera mientras entra para hablar con el taquillero. Yo miro a Marie con complicidad y le pido un cigarro, lo necesito, el momento ha llegado y estoy hecha un flan. Ella me sonríe y me lo da. Mateo sale del cine y nos reparte una entrada a cada uno y como llegamos un pronto decidimos tomar el café en un pequeño bar justo al lado.

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