El beso perfecto

DIARIO DE UNA PASIÓN AÑO 2004

PROTAGONISTAS RYAN GOSLING Y RACHEL MCADAMS

BASADA EN THE NOTEBOOK DE NICHOLAS SPARKS

Vemos esos filmes que te mueven los sentimientos donde los protagonistas viven la historia de amor más profunda porque en el fondo hemos dado cientos de besos y no hemos podido sentir ni una cuarta parte de lo que nos trasmiten las películas… Nos bebemos con los ojos lo que quisiéramos probar con los labios esperanzados que algún día experimentaremos ese beso mágico que nos conecte con todos los anhelos que guardamos en el corazón.

Y es que con el tiempo y la experiencia aprendemos que podemos besar mil labios si así lo queremos y no encontrar lo que buscamos, no es solo un acto de contacto. Queremos intimidad, esa que nos estremece la perfección que solo una escena de cine retrata con gran claridad. Dime ¿Acaso me equivoco?, Un momento en que un suspiro sale de nuestros labios y a veces una lagrima de terrible preocupación por imaginar que jamás seremos capaces de vivir en carne propia lo que transmite ese instante que se nos queda grabado en el ser.

Aspiramos a encontrar todo lo que nos provoca la ficción, guardamos con fe inquebrantable la idea que, si encontramos a la persona correcta en el momento equivocado, el destino nos volverá a reunir para concluir lo que quedo a medio escribir y es que en las películas casi siempre es así, un buen beso lo soluciona todo.

¡Tan fácil carajo! Que cuando la pantalla se apaga quieres salir corriendo con quien amas y convertir todos los problemas en nada, y si estas solo te dan unas ganas de gritarle al mundo estoy listo para dar cientos de besos, porque quieres vivir eso, esa fracción de segundos que te lleva a tocar las estrellas.

Qué bello es por un instante perderse de la realidad, donde todo es posible, estamos desfasados pues los sentimientos valen menos que las apariencias, la ficción siempre será eso mero entretenimiento que nos hace volar y creer que puedes tocar la felicidad.

No todo es mentira hay cosas que te pasan si tienes un poco de suerte, el dulce primer beso, los sentidos a flor de piel, las ganas, la torpeza y el nerviosismo, quien sabe tal vez soy yo la que ha tenido mala suerte y no se ha topado con la persona correcta para recrear esa escena perfecta que solo existe en la imaginación.

Es que en definitiva algo que te meten en la cabeza es no rendirte a ese sueño del llamado “beso perfecto”.