En algún refugio reparto mi sentir con mis silencios, de algún modo en tu boca duermo y en tus labios caigo, no soy prudente con mis latidos porque no detengo lo que necesito, guardo todo lo que deseo de ti, un beso en miradas, en risas, en pasiones y en canciones, ese que con calor se refugia en mi pecho y en lo más profundo de mi alma y que quiere gritar por ti, soy como estrella fugaz o una gota de cascada, pequeña pero continua que con lentitud da tranquilidad y paz al alma.
Dichosos de tenernos y encontrarnos en cada palabra, no pretendo cambiar nada de ti ni que tú cambies algo de mí, somos mutuos, corazones en llama, viajeros que rechazamos la distancia pero el destino es nuestro y la vida misma nos encamina, terminaremos lo que empezamos y nuestros besos serán eternos.
En algún refugió, te encontraré, libres y locos, como el viento, fugaces y distantes que con el tiempo coinciden en sus pensamientos, como el mar que fluye y perturba hasta los más puros sentimientos, como aquellos besos sensibles y sinceros, que cuentan una historia real. Labios humedecidos que se secan con el viento pero que guardan el néctar de un amor verdadero.
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