Mi vida es este pedazo de calle
En la que vivo
Es la ventana que da a la calle
Son esos dos árboles que se visten y desvisten al capricho de las estaciones
Las enredadas prisas de los viandantes
Sus gabardinas los paraguas
La señora con peluca que pasea su perro
El señor de traje
El cartel del banco
La frutería
La gitana que vende margaritas el día de la madre
La nieve que no se posa en un invierno frio
Los niños con sus carteras
Los taxis en la parada y
El autobús 37 y las bicicletas
El pescadero repartiendo a los bares
Y las hojas de los árboles pudriéndose en el suelo
Y la primera lluvia
Y los bulbos de las hojas
Y el verde que amenaza
Y ese rayo de sol que penetra los cristales
Y este trozo de calle que es mi vida
Y los contenedores de basura
Y las sillas y los zapatos tirados en los contenedores
Y un colchón y los restos de sangre y pis
Y las cacas de perro, y la mierda de la gente
El vomito del mendigo
Y la primavera en flor con praderas de asfalto
Y este trozo de calle que es mi vida
Y la piel desnuda y el sudor por las aceras y el espejismo del asfalto y el rojo en las mejillas
De una adolescente y la sombra de flores que salen de las alcantarillas custodiando
La noche
Y un gorrión que cae fulminado a mil por hora
Y la gente lo pisa hasta hacer volar sus plumas
Y el ruido el ruido el ruido
De este trozo de calle en la que vivo con su ración de luz que dura medio día y el ruido
Y el ruido y el ruido cuando bajo la persiana de este trozo de calle en la que vivo
Que es mi vida.
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