Cada dia lo mismo, el panadero como siempre vende el mismo pan. En las calles, todos abren en la oscura mañana de invierno sus tiendas luminosas mientras las farolas se apagan. En la escuela, lo mismo cada semana, cada hora el mismo cantar. Cada tarde como la misma comida por la dieta de mi madre. Cada noche me leen el mismo cuento antes de dormir.
Cada dia es lo mismo, me he aburrido, ojalá poder irme, ojalá ver cosas nuevas, comer cosas exóticas, aprender otras culturas, dormir en un país distinto cada noche, ojalá hacer eso y no volver.
Esta calle ciega mis horizontes y me ata las alas para no irme, pero yo quiero librarme y volar lejos de esta jaula de asfalto y hierro. Adiós familia, adiós vecinos, adiós casa, adiós escuela y adiós calle, nunca cambieis para no volver y ser encerrado de nuevo.
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