…
Las gotas de lluvia caen fuertemente.
Que su golpe resuena en mi techo.
Me asusta e inquieta mi mente.
También provocan un dolor en mi pecho.
Sensaciones vuelven a mi, mas rápido que un rayo.
Siento que mi cuerpo se petrifica.
De aquel sentimiento salida no halló.
Recuerdo a mi hermosa chica.
Con sus finos rasgos y dulce mirar.
Que todas mis pesadillas modifica.
Que no es, para nada, difícil de extrañar.
Hoy estoy imaginando y recordando.
Quisiera gritar, al igual que lo hace el cielo.
Sus últimas palabras me dejan pensando.
Pensando en mis acciones, genero un duelo.
¿Correcto o equivocado?
¿Me levantaré o seguiré arrastrando?
Miro por la ventana, parece que la lluvia acabó.
Pero en ese momento me doy cuenta.
Todos mis recuerdos, no son más que pasajeros.
Fugaces al igual que esta lluvia torrencial.
Todos esos momentos comienzan a descender.
Antes de que me de cuenta.
Por mi mejilla comienzan a caer.
Las gotas del ayer hacen presencia.
Tormenta se avecina.
Por mucho que me cubra, se siguen deslizando por mi cara.
Mucho tiempo pasa y no termina.
Se generan tormentas sentimentales.
Mi almohada está cansada de seguir secando.
Pero parece comprender que son temporales.
Esas goteras que noche tras noche siguen penetrando.
…
Me quedo profundamente dormido.
A la mañana siguiente me levanto.
Algo cansado y confundido.
Al parecer hoy el sol vuelve a brillar.
Sin importar el ayer .
No dejará de iluminar.
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