Pies que pisan sin piedad

Llantos callados

De árboles sin voz

Lágrimas de resina,

Gran devastación.

Máquinas que arrasan todo

A su paso, sin mirar

Animales corren, azorados

Esquivando árboles

Que caen, sin cesar.

Todo el verde

De los bosques

Cambia a rojo

De los que no pueden escapar

De las sierras

Que inclementes

Cortan pronto, sin parar.

Devastando grandes bosques

Para su saciedad,

Desaparecen en días

Lo que años

Tardó en crear

La castigada naturaleza

Que pocos cuidan y muchos

Aniquilan con crueldad.

Está llegando el triste día,

En que la humanidad

Buscará sombra fresca y

Limpio aire, que no podrá encontrar…

Bajo el techo del dinero

Que la asfixiará…

Roxana

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