Introducción:
El lugar era nueva york; el clima un tanto templado como de costumbre, el año 2015 y el hombre era David Creskav. Fanático de los yankees de nueva york un equipo que, desde su percepción del deporte, era excepcional. En cuanto a sus aptitudes no había mucho que objetar, él ciertamente siempre cumplía su trabajo sin falta y sin reproches de sus clientes; desde pequeño le causaba júbilo el hecho de tratar de resolver misterios que le creaba su padre, dejando pistas en su patio como en las películas de los detectives.
Capítulo 1
Estaba pronto a cumplir 34 años, la vida le escupió la cara con mucho afán; era alcohólico, debía dinero a las personas equivocadas, divorciado 6 veces y con pocos amigos. Él mismo se daba cuenta que su vida era un cliché, lo único que lo detenía de colgarse de una soga o tirarse del empire state era pensar en que el azul no iba con él y que odiaría quedar como un hotcake.
Llegaba el tiempo de un cambio si no quería enfrentarse a la caprichosa bofetada que le guardaba el destino, nervios por las deudas y fracasos en todo menos en su trabajo lo colocaban contra las cuerdas solo esperando el golpe de gracia. David a pesar de que era un simple ciudadano, como todo el mundo, anhelaba con tener ciertos lujos que generalmente no se podía costear debido a sus numerosos conflictos económicos, necesitaba una solución fácil; David no era estúpido sabía con certeza que el dinero no caería desde el cielo, al menos no estaba en el pronóstico de los próximos 10 días. Acudiendo a su sentido común pensó que lo único mas cercano a un salvavidas era un caso, uno de esos casos que involucrara un pez gordo, que acorralara a David frente a un precipicio en el cual tuviera que usar todas sus habilidades y demostrar que su reputación intachable de siempre resolver los misterios no era solamente bocas moviéndose.
Desde ese momento comenzó su intensiva e incansable búsqueda en los clasificados del diario, buscando crímenes sin resolver por la policía, misterios locales, algún terreno en el cual nadie quisiera meterse ni siquiera con un chaleco anti balas y armadura de metal. Fue entonces cuando se iluminó su mente, David conservaba una amistad que perduró durante los años, un individuo clave para su carrera de detective privado; el jefe de policía Carter Harris, sirvió en la armada, se presentaba como una persona implacable que se adentraría en cualquier tipo de agujero hasta encontrar la verdad y juro toda su vida velar por la justicia hasta su último aliento en este mundo.
Suena un descabellado y ensordecedor ruido de teléfono celular – ring ring ring – Carter corre con premura, atiende el teléfono con cierta curiosidad que se apoderaba de su grave voz << Carter al habla, ¿quién del otro lado?>>, recibe sorpresivamente una respuesta tan cálida como la comida que le solía preparar su madre durante su infancia.
<< Los favores generalmente son la forma más eficaz de acercar viejos amigos >> Sugirió David luego de la formalidad de los saludos, le expresó a Carter que se encontraba en un laberinto sin salida, precisaba su ayuda para que nuevamente resurja del infierno que estaba viviendo por sus malas elecciones del pasado.
-un silencio escalofriante fue prominente durante dos interminables minutos-
Carter accede, poniendo condiciones sobre la mesa. Con una voz firme y decidida le pregunta si estaba interesado en algo grande, algo que pasó por manos de más de 10 detectives, los cuales ninguno tuvo las agallas para seguir investigando luego de dar con los posibles involucrados…
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