Tengo marcado en el pecho el día de tu partida, 
por más que lo intento no puedo borrarte de mis sueños.
Un año ya, desde que tú volviste a nacer y del que yo perdí la vida.
Soy un mártir que sólo escribe lo que siente
y tú una exploradora navegando en mi mente. 

Recuerdo la forma de tu sonrisa y el color de tus labios.
Un año y otro año nacerán las flores y caerán gotas del rocío.
No intentaré luchar contra la corriente 
y volveré a probar de tus besos escarlata.

Seguiré soñando mientras el tiempo cure las heridas
y quizás poco a poco te ahogues en mis recuerdos.
Un año desde que dejé de limpiar las hojas secas de otoño
y del que cambiaste el caos por la paz

No podré descubrir nuevos horizontes 
hasta tener el valor de dejarte en la orilla.
Hace un año perdí mi mayor tesoro y sólo atiné a escribir,
quizás sea tiempo de plantar un rosal.

Tengo un jardín y unos libros que me acompañan de noche.
Un año pasó desde que salí a pescar por última vez,
desde aquél entonces la paz y calma han sido una constante.
Apenas sufro por ti, cada vez menos. 

Buscaré tierra nueva en el campo, 
nadararé mar adentro y escribiré mis proezas. 
Gozaré con deleite el nacimiento de las flores de primavera.
Dejaré soñar y empezaré a vivir.  

Un año desde que volví a sonreír 
disfruto el aromático olor a violetas de casa.
Hoy volveré a verte, estoy preparado
El ramo ya está listo. Lo até con una larga y fina hierba.

Hoy volví a soñar contigo, al verte te pregunté 
si aún seguia vivo, y descubrí que tú eras mi vida. 
Tu lápida está rodeada por un jardín de rosas, 
y tiene una perfecta vista al mar. 

Tengo fe de que algún día te volveré a abrazar
Tan sólo te pido un año más 
Te demostraré que aún te puedo amar
Nos volveremos a ver, te lo puedo asegurar. 

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