La kalahuala de Magallanes, Chile

Calle desiertas, Ceratti en la radio. Un poco de grados naturales adyacentes a la temporada, los pasos en el techo. Acribilleos en la espalda, rastros de cual guerrero social no neófito en capitalismo mercantil se entromete en el otro mundo «tecnológico». Son(i)ando con el mundo que vendría y el que se iba (volvía?) pero sintiendo mas que nunca el presente nunca ausente y siempre fugaz. Los perros ladran y acompañan al hombre alado argentino. Irrumpen unas medidas de seguridad que irrumpen la tranquilidad de la ciudad, avisan que vienen los gigantes, esos que, haciendo arder la poca naturaleza, pretenden hacerse ricos elevando gigantes de concreto.

Hoy ceno con ustedes, eso puede apagar cualquier incendio y derrocar cualquier torreta cementera. Hoy revolución, cambiamos al americano por el español, quien se abrió paso majestuosamente con reflexiones sociales maravillosas.

Sonrisa en la cara, Idea en la cabeza, una calle interminable, y los materiales para seguirla cementando.

Bruno