¿A dónde va la escritura digital? Debate público sobre el tránsito de la lectura y la escritura en los dispositivos digitales

proyecto colectivo

¿A dónde va la escritura digital?

- comentarios

La Fundación Escritura(s), en colaboración con Talleres de escritura Fuentetaja, convoca su primer debate público, y lo hace con los métodos y herramientas que permiten el intercambio e interacción de los distintos enfoques y perspectivas. Al debate han sido invitados, por una parte, escritores, responsables de medios, editores y otros actores del mundo de la cultura y la educación. Por otra parte, también los usuarios del Club tendréis voz con las distintas actividades organizadas en la plataforma.

El proyecto “¿A dónde va la escritura digital?» es de inspiración documental —su cuerpo central es una extensa serie de entrevistas a escritores relevantes, responsables de cultura de prensa de gran difusión y a otros actores del ámbito de la cultura y la educación—, y busca hacer un retrato lo más amplio posible del actual estado de la cuestión respecto a cómo están afectando las distintas revoluciones digitales (múltiples y entrelazadas) a nuestros hábitos de lectura y escritura, y sobre cómo el propio lenguaje escrito se está viendo transformado a marchas aceleradas, sobre todo por el uso creciente de otros signos -fotografías, imágenes en movimiento, sonidos, emoticonos, etc.- entrelazados con la palabra, como prueba el uso masivo de estos recursos en WhatsApp, Twitter, Facebook, etc.

En el origen de esta iniciativa está el haber detectado que medios de prensa de gran difusión no parecen tener inconveniente en emplear robots como autores o editores, deformando en ocasiones gravemente las intenciones de la autoría original. Es también objetivo de este proyecto el de tratar de retratar algunos de los aspectos del oficio de escritor en el nuevo escenario de la digitalización progresiva de sus métodos de trabajo así como la de sus canales de difusión. Para ello, en el primer ciclo de entrevistas -te explicamos abajo cuál fue su origen y cómo se llevó a cabo- seleccionamos a autores de ficción que escriben también en prensa (con edición en papel y digital) y a los responsables de cultura de los medios en los que publican.

Accede a la carta de Ramón Cañelles a Marta Sanz

Entrevistas publicadas

PRIMER CICLO. Octubre 2017

En esta primera serie nos acercamos a distintos escritores que también escriben para medios digitales, y a los responsables de estos.

Los escritores:

Entrevista a Juan Bonilla

Entrevista a Sergio del Molino

Entrevista a Rosa Montero

Entrevista a Silvia Nanclares

Los responsables de medios:

Entrevista a Juan Cruz (El País)

Entrevista a Alfonso Armada (ABC)

Entrevista a Blanca Berasategui (El Mundo)

Entrevista a Sergio Vila-Sanjuán (La Vanguardia)

Entrevista a Javier Rodríguez Marcos (Babelia, El País)

Los responsables públicos y expertos en la lectura y la escritura:

Entrevista a Rogelio Blanco (último Director General del Libro)

¿Cómo puedes participar?

1. Serie de entrevistas a escritores y otras figuras relevantes del ámbito cultural y educativo: opina

En el Club de escritura publicaremos sucesivos ciclos de entrevistas recogiendo diversas opiniones. En esta página iremos listando las que se vayan publicando. Puedes leer las que te despierten mayor interés y opinar en el espacio de comentarios. Cuando realicemos el informe final de esta experiencia atenderemos con particular interés estos comentarios.

2. Actividades específicas abiertas a los usuarios del club de escritura y al público en general

CONCURSO DE PREGUNTAS (Y RESPUESTAS)

Os convocamos, previo al nuevo ciclo de entrevistas,  a un concurso de preguntas de forma que cualquiera pueda proponer cuestiones y luego votar las que le parezcan de mayor interés. Las tres propuestas más votadas se incorporarán a los cuestionarios de las entrevistas.

Os invitamos también a que os entrevistéis entre vosotros, o a que entrevistéis a algún autor aficionado o profesional que sea de vuestra preferencia y a quien decidáis buscar para la ocasión. Aquellas entrevistas cuyo interés sea reconocido por el jurado o con el mayor número de votos de los lectores pasarán a formar parte del catálogo general de entrevistas reunido en esta página, así como de otras páginas similares que contienen los distintos pasos de esta ambiciosa iniciativa, y que en los próximos meses contará con una notable afluencia de lectores en todo el ámbito hispanohablante.

El germen del proyecto

Diálogo entre Emily Dickinson y el director del periódico donde publicó sus primeros poemas en Historia de una pasión

Compartimos con vosotros el desencadenante de esta reflexión hecha de entrevistas: El pasado 26 de agosto Babelia publicó un artículo de opinión de Marta Sanz sobre una literatura de urgencia que apareció también en la portada de la edición digital de El País. El texto, de 1.200 palabras, contenía en su versión electrónica casi 30 enlaces o hipervínculos: Una proporción altísima, inusual en cualquier medio de comunicación. Lo que parecía, o podía parecer al principio, una respuesta audaz de esa literatura urgente para comprender la realidad, ganando tiempo y espacio con las referencias externas que ayudasen a ensanchar los contenidos. Pero lo parecía solo antes de su lectura, con el primer vistazo a la pantalla. Porque en seguida el lector entendía que esos links no eran parte del artículo, no aportaban nada, ni siquiera, en la mayoría de los casos, remitían a una referencia de mínima utilidad. Los términos habían sido enlazados indiscriminadamente: cada nombre propio susceptible de ser enlazado tenía un hipervínculo que remitía a otras páginas del periódico que funcionan, casi siempre, de contenedor de todas las noticias que ese nombre ha generado, no como referencia concreta con la que sumarle sentido a la palabra o frase impresa. La elección de qué nombres se enlazaban, y qué nombres no, tenía además mucho de arbitrario. Un ejemplo: en un listado de los poetas que vivieron la guerra civil española quedaban enlazados Alberti, Hernández, María Teresa León, Neruda y Huidobro, pero no Altolaguirre. Otro ejemplo, un poco más adelante: también Brecht, Marcos Ana, Celaya o Luisa Carnés aparecían enlazados, pero, junto a ellos, Vallejo no lo tenía.

En la lectura del artículo, el efecto de esos links era netamente negativo: distraían y fastidiaban al lector, sugiriéndole caminos que lo alejaban del texto para dejarlo tirado en tierra de nadie, en páginas que funcionan solo de depósitos de noticias más o menos añejas. Era impensable que esto fuera decisión de su autora. Y tampoco de un editor humano. Y era también difícil pensar en un descuido de verano dado el tratamiento que recibió el artículo, llevado a portada. Lo razonable era pensar que esos hipervínculos respondían a un objetivo comercial: para mejorar el posicionamiento de la web del diario a partir de esos links entre sus páginas internas, lo que se traduce en mejores datos con los que intentar convencer a los anunciantes para que hagan una inversión publicitaria en la edición digital. Esos enlaces -pensamos- no buscan ser propuestas de lectura, o de ampliación de la lectura, para el lector. Son un mecanismo independiente a la edición del texto con una finalidad también independiente. Con una selección mecanizada de los términos enlazados, no llevada a cabo por un editor humano sino por un plugin –en suma un dispositivo robótico al que guía un algoritmo-. Una tarea de robots para robots (los bots que rastrean las páginas webs en internet y las posicionan). Otro nivel para el texto, o que se sirve del texto (parasitándolo, usándolo como soporte necesario), que excluye al autor, al lector y al editor. Otro rango de comunicación, pero entre máquinas.

Al hacer esta lectura de las características digitales del texto de Marta Sanz, conscientes además de que su versión digital sería incomparablemente más leída que su versión en papel, nos pareció el artículo un buen punto de partida para invitar a una reflexión y a un debate sobre las oportunidades y riesgos que presenta la transición que se ha iniciado del papel a las pantallas, no solo en la prensa escrita, de hecho en tantos otros ámbitos de la cultura y la comunicación entre los seres humanos. En la Fundación Escritura(s) -que reivindica a un tiempo los espacios tradicionales para el texto y la experimentación con los nuevos lenguajes, como observatorio y lugar de encuentro entre las distintas sensibilidades- hemos querido abrir un diálogo con una extensa lista de autores y otros actores mediáticos, culturales y educativos para poder hacer un retrato del presente de la situación y poder luego emitir quizás un diagnóstico.

Preguntamos primero a Marta, aclarándole que nos parecía fundamental que los escritores que tomen a la palabra escrita como reducto exclusivo de su expresión se interroguen sobre lo que les ocurre a las palabras, al menos a sus propias palabras. Tras confirmarnos ella que todo esto la había pillado por sorpresa y que no solía revisar la edición digital de sus artículos –algo que luego nos confirmarían también otros autores–, le preguntamos por su rutina de trabajo en relación con la infiltración de la tecnología digital, sobre el efecto que estos nuevos hábitos tenían en sus textos, sobre su opinión acerca de la influencia que internet ha tenido en los medios de comunicación y, en fin, sobre otros temas afines a la colisión de las páginas pantalla y las páginas de papel en relación con el trabajo literario.

Decidimos luego ampliar el alcance de estas cuestiones  a otros autores que también publican artículos en la prensa de gran difusión: Sergio del Molino, Juan Bonilla, Rosa Montero, Isaac Rosa, Jorge Carrión y Silvia Nanclares. Y buscar también la opinión de responsables de cultura en esa prensa que, con un pie en lo digital, mantienen aún (¿de puntillas?) otro pie en el papel: Juan Cruz en El País, Alfonso Armada en ABC, Sergio Vila-Sanjuán en La Vanguardia y Blanca Berasategui en El Mundo.

 


COMPARTE ESTE TALLER

OPINIONES Y COMENTARIOS