El sueño mágico de Gen

Gen era una dulce joven del pueblo de Wardhool, una pequeña y pintoresca comunidad donde la gente era alegre y amaba las reuniones, por esa razón, cada que ocurría un día especial, como el día de la madre y el padre, Halloween o el día de la independencia, siempre hacían una gran celebración.

Gen era la hija del zapatero del pueblo un hombre viudo, pues su esposa lastimosamente falleció en el parto de Gen, desde entonces, nunca tuvo otra relación amorosa y mostró siempre una profunda devoción a su hija.

Cuando Gen tenía 19 años, conoció al joven Milton, 2 años menor que ella.

Milton acababa de terminar el colegio y no fue aceptado en ninguna universidad hasta el momento, por lo que el joven decidió comenzar a trabajar para ganar dinero, ya que su padre recientemente había perdido su trabajo y su madre estaba enferma para laborar, así que el joven trabajaba fuertemente mientras se preparaba de nuevo para los exámenes universitarios y estudiar su carrera soñada: Ingeniería en diseño de entretenimiento.

Milton comenzó a trabajar como asistente del padre de Gen al mismo tiempo que ella comenzó a trabajar en una fundación para niños huérfanos que estaba en el pueblo, pues ayudar a los más necesitados siempre fue su pasión.

Milton y Gen se conocieron cuando el muchacho, por órdenes del padre de la chica, llevo una carga de zapatos que el zapatero hizo para los niños a petición de su hija; Gen fue la encargada de recibirlos y entregarlos a los niños que necesitaban calzado.

Gen y Milton se siguieron viendo mucho más seguido cuando Gen trabajaba desde casa administrando el dinero de la fundación.

Ambos jóvenes se hicieron amigos hasta que esa amistad se transformó en amor.

Todo marchaba bien, el padre de Gen aceptada la relación entre los jóvenes al igual que los padres de Milton, la fundación donde trabajaba la chica estaba teniendo mucho éxito y el muchacho finalmente fue aceptado en la universidad al año siguiente.

Milton comenzó la universidad y sus padres estaban felices y orgullosos de su hijo y el padre del joven consiguió un trabajo mejor pagado.

Milton y Gen se comunicaban por medio de cartas, pues el muchacho dejo de trabajar para el padre de su novia en cuanto se fue a la universidad.

Un día, Gen acude al doctor debido a diversos malestares y descubre que está embarazada, comunicándole esto a Milton en una carta, provocando que el regrese suspendiendo sus estudios para cuidar de Gen y de su bebe cuando naciera.

Al principio, los padres de ambos jóvenes se deprimieron al saber que sus hijos serían padres a una temprana edad, pero con el paso del tiempo decidieron apoyarlos.

Gen tuvo varias complicaciones en su embarazo, ocasionando que su bebe naciera prematuro con 7 meses de gestación. Los padres del bebé, al que nombraron Joaquín, siguieron las instrucciones de los médicos al pie de la letra, pero lastimosamente, el recién nacido murió una semana después.

Gen y Milton se deprimieron, Gen dejó la fundación y no quería ver niños, pues le recordaba el dolor de perder a su hijo, de la misma manera, Milton no pensó nunca más en volver a la universidad.

Los padres de los jóvenes no estaban mejor, sentían un profundo dolor por la perdida y el padre de Gen recordó los días de luto por la muerte de su esposa, haciendo su tristeza aún peor.

El día del funeral del pequeño Joaquín, los habitantes de Wardhool asistieron al entierro y dieron sus condolencias, pero ese día, ocurriría una tragedia más.

Al caer la noche, Milton escapó de su casa para caminar y despejar su mente, pues no podía dormir, cuando un conductor ebrio lo arroyó.

La pobre Gen empeoró, dejó de salir por completo, ya no hablaba con su padre, no comía y dormía todo el día, solo despertaba para ir al baño.

Ella estaba muerta por dentro, y, al ver a su hija en ese estado, el zapatero buscó ayuda especial, pero fue inútil.

Gen tenía sueños, soñaba con su amado Milton y su hijo Joaquín; soñaba una realidad en donde los tres estaban juntos y todo había salido bien, pero despertarse y saber que no era así, era una tortura para ella.

En uno de los sueños de Gen, Milton le dijo a la joven que ella iba y venía, estaba con él y su pequeño hijo, para dejarlos de nuevo. Gen no estaba dispuesta a dejarlos jamás, y fue así como decidió quedarse con Milton y Joaquín para siempre.

A la mañana siguiente, el padre de Gen fue a verla, pero la joven no despertaba, el hombre se dio cuenta que su hija no tenía pulso, había muerto. El rostro de la joven tenía una expresión feliz, no tenía heridas en su cuerpo; se dice que los sueños que la joven tenía con su difunto novio e hijo eran tan reales como la creencia que ella tenía de estar con ellos en ese lugar, olvidándose de la pena por la cual estaba pasando en vida, olvidándose que estaba físicamente viva y deprimida.

Su deseo de estar con Milton y Joaquín se manifestó, por lo que la propia mente de la joven causó su muerte para cumplir su mayor deseo.