El sentir se diluye en la contemplación;
lo que llamaba mío ya no existe;
hundo mi yo en lo inconmensurable,
soy en ello, todo soy, soy sólo ello.
Regresa el pensamiento, al que extraña
y asusta el infinito, y en su asombro no capta
esta visión en su profundidad.
La fantasía acerca a los sentidos lo eterno
y lo enlaza con formas...
¡bienvenidos seáis,
oh elevados espíritus, altas sombras,
fuentes de perfección resplandecientes!
(G. W. F. Hegel, Escritos de Juventud )
Llevaba un tiempo dándole vueltas a una idea, en realidad una necesidad íntima. Verás, vivimos en un mundo simbólico. Todo, desde su puesto de trabajo, la fotografía que realicé para la portada de este escrito o los zapatos que te has puesto hoy para trabajar solo tienen sentido en el juego que hemos conformado nosotros, los seres humanos. Y es un juego porque se basa en leyes artificiales, protocolos y consensos... Y todo ello me resulta fascinante.
Y es fascinante cómo hemos enriquecido algo tan primario como el sexo hasta convertirlo en algo humano. Fetiches, fantasías, silencios, violencia y protocolos... todo ellos símbolos que solo encuentran sentido en un contexto humano. El sexo es el lenguaje con el que comunicamos nuestra versión más íntima y sincera. Por ello, puestos a realizar un viaje de introspección literiario, me pareció adecuado hacerlo a través de mi propia experiencia sexual, con sus buenos y sus malos momentos.
Instagram / Tiktok (subo vídeos de mis textos): @homo_inanis
Interesado por: Microrrelato, Cuento corto / relato breve, Novela corta / nouvelle, Novela en un sentido amplio, Novela de género (negra, histórica, ciencia ficción, entretenimiento…), Poesía
Autores o libros favoritos: Isaac Assimov, Brandon Sanderson y Ojos de aguja