Tengo un boli de limón esperando por mi boca a la izquierda de la computadora, envuelto en una falda de flores porque en mi casa no hay servilletas. Adrián está, por innumerable vez durante el día, encabezando mis pensamientos, por eso he escrito su nombre después de hablar del boli, físicamente próximo, a diferencia de él, que no besaré hasta septiembre. En este espacio espero liberarme los dedos y si dos o tres se acercan a leerme, me doy por bien servida. Yo actualizaré esta descripción constantemente.
Interesado por: Me interesa la literatura en un sentido amplio, sin predilección de género
Autores o libros favoritos: Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco; El Lazarillo de Tormes, Anónimo; La vida es sueño, Calderón de la Barca.