Un saludo extraño que visitas este perfil.
Quiero aclararte que lo que estás por leer no fue escrito por una profesional, ya que no soy escritora... al menos, no como se espera que lo sea. No tengo títulos literarios ni fórmulas perfectas.
Debo confesarte que incluso las letras se me enredan un poco. La gramática y la ortografía, de niña, fueron un campo de batalla para mí, pues tengo una leve dislexia que vuelve mis pensamientos más rápidos que mis dedos.
Pero a veces, esos sueños de infancia no se dejan del todo atrás. Son difíciles de olvidar.
Y si la vida te lleva por caminos misteriosos y logras encontrar un espacio donde expresarte... quizá comienzas a volver a creer en lo imposible.
También deseo aclarar que, si la tecnología no hiciera posible la revisión de texto por IA, y los editores no hubieran sido inventados, yo jamás podría poner en palabras lo que mi mundo interno vive, siente y crea.
Soy una mujer común. De las que sueñan demasiado, de las que se detienen a mirar el cielo por si acaso hay un mensaje entre las nubes.
Amo el arte en todas sus formas. Lo busco en una canción, en la forma simple de cada objeto, en las palabras que no se dicen, pero laten fuerte.
Esta historia —la que aquí empiezo a compartir— nació de mi alma.
No para buscar premios, ni reconocimiento, ni siquiera aplausos.
Solo quiero contarla.
Porque a veces, cuando todo parece ruido, una historia contada desde el alma puede ser un refugio.
Y si tú, que estás leyendo, llegas a sentirte tocado por alguna palabra, entonces sabré que esta historia encontró su camino.
Y eso basta.
Gracias por estar aquí.
—Tēléphassa
Interesado por: Me interesa la literatura en un sentido amplio, sin predilección de género, Novela de género (negra, histórica, ciencia ficción, entretenimiento…), Biografía / autobiografía / diario / géneros íntimos / cartas, literatura personal, Guión de cine o TV / Videojuego
Autores o libros favoritos: Fiódor Dostoievski – Crimen y castigo “El sufrimiento es la única causa de la conciencia.”