Perfil público

Hija ilegítima de Dostoievski y Holden Caulfield, sobreviví a la conjura de mi propio discernimiento. Intento entender al ser humano entre cafés fríos, impulsos inmorales y reflexiones que espantarían a cualquier tío Oswald.

Una persona que piensa demasiado. Paso los días entre cafés que se me enfrían, decisiones de las que después me arrepiento, y pensamientos tan raros que hasta el tío Oswald (el que solo habla del tiempo) me miraría raro.