Perfil público

Desde que era niña, siempre me había gustado leer. Los libros eran mi lugar seguro, un mundo donde podía imaginarme sin límites, dejándome llevar todas mis emociones y fantasías de lo que en la vida real no existen. Con los años aprendí a escribir, comencé escribiendo poesías, algunas sin sentido y otras con el corazón roto. Por las noches, cuando no podía dormir me sentaba en mi escritorio a escribir. Dejando paso todos mis sentimientos y desahogarme. Muchas veces cuando sentía que la vida ya no tenía sentido, me refugio, a través de la escritura dejo salir mis demonios, callando todos los ruidos que hay dentro de mi cabeza. Escribir me ha ayudado a sanar mis heridas, me ha hecho comprender que yo también soy humana y que también puedo tener días malos. No estoy seguro de hasta dónde me llevará todo esto de escribir o si algún día llegaré a ser una escritora como siempre había deseado. Pero mientras tanto, me gustaría compartir mis escritos por aquí, y compartir un pedacito de mí con ustedes. ¿Me acompañan?