Mi barco es modesto, servicial y aventurero. No es vistosa su fachada, y el paso de los mares ha roído un poco el casco.
Mi barco sirve para pescar. Recorre el océano, descubre rutas, desafía tormentas y ha visto mil amaneceres. En cada puerto, sintió el frío de lo nuevo.
Ambiciosos comerciantes, marineros melancólicos, bailarinas de burdel tan hermosas como vacías por dentro. A todos los conocimos, y una o dos veces, comprendimos la tibia y serena palabra de El Sabio.
Mi barco, no es de feria ni de exhibición. Su pintura perdió el brillo y lo pierde cada vez, pues le hace mella la sal de su mejor amigo, el mar.
Mi barco sirve para pescar. Navega aguas bravas y tranquilas. Ninguna costa fue definitiva, pero las conoció todas. Alguna vez pregunté por mi hogar. El incómodo camastro en el que duermo mecida por las olas, por la luna, me ha dado la respuesta. Pues ningún otro barco me ha mostrado tantas estrellas en noches tan oscuras, en aguas tan profundas.
Interesado por: Me interesa la literatura en un sentido amplio, sin predilección de género
Autores o libros favoritos: Oscar Wilde, Clarice Lispector, Gabriel García Márquez