Perfil público

Soy abogada, periodista, madre, hija y amiga, todo en activo. Tengo 62 años y lo siguiente puede ser un resumen de mi perfil.

Autobiografía en 519 palabras (título incluido)

Soy una persona del montón,
como la inmensa mayoría,
pequeñas vidas, alegrías, y grandes sufrimientos,
tan inútiles, tan desproporcionados.

Tuve aspiraciones intelectuales, literarias,
musicales, no, eso fue siempre incuestionable.
Creía que era única en todo, como mi nombre.
No me castigaron ni me dieron premios.
No me contaron cuentos para dormir
ni me enseñaron a lavarme las manos y los dientes.

He sido gorda y luego ya no.
He sido rubia y castaña y caoba, y castaña.
Ahora tengo el pelo blanco.
Nunca me he pintado las uñas de los pies.

Jugaba en la calle con mis hermanos,
tenía miedo a la oscuridad, a los perros y a dormir.
No me ha quedado un idioma de las monjas francesas,
pero he tomado muchos vinos
con las niñas de los pololos.

He vivido algunos veranos subida a un árbol con mis dos primas,
los muñecos y las comiditas, esperando a mi marido
que se llamaba Daniel,
por Daniel Boone.

Tuve un padre de domingos de Prado o Rastro,
que nos llevaba al periódico,
y nos montaba en un ascensor que no paraba
y no tenía puertas,
y volvíamos a casa con plomos con nuestros nombres,
pero mi jersey viejo favorito es uno de mi madre
que me quita el frío y me abraza desde que no está.
Tuve un hermano que también se fue,
justo cuando empezaban a sonreír, él y su vida.
Conozco todos los tanatorios de Madrid y uno de Asturias.

He montado en bicicleta, coche y avión,
y una vez que costeábamos a vela en el Mediterráneo
no me hubiera importado morir.
Fui un poco abogada, menos periodista
y , aunque lo hubiera querido,
nada escritora de cuentos y poesías,
como decía de niña.

He tenido algunos trabajos
que me han llevado, de buena gana,
a la cárcel, a periódicos, a revistas,
a escribir y a disfrutar con un teclado (no de música, ya se ha dicho).
Y me pagaban.

He leído algunos libros, he visto unas cuantas películas,
he estado en algunas ciudades
y me he bañado en algunos mares, lagos y en muchas piscinas,
he fumado, comido, bebido y bebido,
he reído y llorado y llorado.
He cocinado y he dado de comer.
Muchas veces lo he pasado muy bien.

Sigo leyendo y viendo películas y riendo
y llorando y escribiendo un poco y bebiendo.
Ya no fumo, y ahora también me divierto con unos óleos
y digo que pinto.

He tenido árboles y huerto y flores
y una casa al bosque y al mar.
Y hubiera querido tener un perro pequeño,
pero nunca salió ninguno a recibirme

He hablado demasiado,
y me he equivocado muchas veces.
No me ha gustado la gente perfecta,
ni la que escupe por la calle,
ni el filete de hígado, planchar, madrugar
ni el whisky.
Me ha gustado bailar y celebrar mis cumpleaños.

He conocido mucha gente. Creía que todo el mundo me quería,
y supe que no era así,
pero he tenido cinco hermanos, un marido,
dos hijas y unos cuantos amigos para vivir.

He tenido un buen pelo y mucha suerte.