EL ROBIN HOOD PANAMEÑO

EL ROBIN HOOD PANAMEÑO

Tito

04/09/2023

EL ROBIN HOOD PANAMEÑO

Por Julio Aparicio 

John Peter Williams, el famoso ladrón conocido como el Robin Hood Panameño, que nunca pudo ser atrapado, muere cuando se revela su secreto.

John Peter Williams era un nombre susurrado con miedo y respeto entre los zonanos americanos. Sus hazañas fueron legendarias; Las historias de sus audaces robos y fugas circulaban como folklore.

Nacido en Panamá en 1899 en el barrio de Calidonia, ciudad de Panamá, Williams, según se rumorea, fue bendecido con impenetrabilidad. Esta misteriosa magia le fue otorgada por su madrina, que se dice que es una poderosa bruja jamaicana. No era un niño cualquiera, era más inteligente y ambicioso que cualquier otro.

La leyenda de Williams generó miedo en 1920 en toda la Zona del Canal de Panamá. Su desconcertante capacidad para evadir las balas y capturar dejó desconcertadas a las autoridades. Williams siempre estuvo un paso por delante.

A pesar de sus antecedentes criminales, era el Robin Hood panameño. La riqueza que robó a los ricos zonians estadounidenses la compartió generosamente con los pobres panameños de el Chorrillo y Calidonia

Los zonians vivían en un perpetuo estado de miedo, y sus exquisitas casas y riquezas eran el objetivo continuo de las audaces escapadas de Williams. Sin embargo, las autoridades locales no lograron detenerlo.

Agotadas e impotentes, las autoridades de la Zona del Canal buscaron ayuda externa. El detective Ronald H. George fue convocado para poner fin a la ola de robos. Este viajó a Panamá en 1921. Williams fue catalogado por George como el enemigo público número uno de la Zona del Canal.

El detective George analizó los patrones de Williams e ideó un plan astuto. Se infiltró en el inframundo de Panamá, utilizando a un grupo de prostitutas locales como informantes.

Una de estas mujeres, atraída por la recompensa prometida, traicionó a Williams. Ella vendió su secreto más oscuro al detective George por apenas cien dólares.

El secreto era una aparente vulnerabilidad. Para atrapar a Williams, había que apuntar a su sombra. El detective se mostró escéptico pero optó por confiar en el informante.

Armado con este secreto, el detective George planeó una emboscada a Williams. El enigma de la invulnerabilidad estaba a punto de ser puesto a prueba y el escenario estaba preparado para un enfrentamiento.

En la fatídica noche, Williams fue vista saliendo de una casa en la Zona del Canal. La trampa fue activada; el detective lo llamó por su nombre, y cuándo Williams se volteo apuntó a la sombra y apretó el gatillo.

La bala, sumergida en agua bendita según el consejo del informante, desapareció en la oscuridad. Hubo un momento de tenso silencio, luego Williams se desplomó.

Williams, el famoso ladrón, estaba muerto. El secreto de su invulnerabilidad resultó ser su perdición. Su reinado de terror terminó en las cálidas sombras de una calle de la Zona del Canal.

La noticia de su muerte corrió como la pólvora. Los zonians estadounidenses suspiraron aliviados, mientras que los empobrecidos lugareños lloraron la muerte de su Robin Hood.

Se llevaron el cuerpo de Williams y su sombra, que alguna vez fue su guardián protector, fue borrada por el sol de la mañana. Su reinado de terror terminó, pero su leyenda siguió viva.

Para las autoridades fue una victoria, pero para el detective George fue una experiencia inquietante. Fue aclamado como un héroe, pero los medios para lograr ese fin lo mantuvieron despierto por varias noches.

Mientras Williams fue enterrado, su historia permaneció inmortal. La historia del Robin Hood panameño circuló por la Zona del Canal de Panamá y más allá, cautivando a los oyentes con su esencia mística.

La historia de Williams se convirtió en un símbolo para los panameños. Surgió en tiempos de lucha, recordando a la gente su capacidad innata para hacer frente a las adversidades.

La madrina jamaicana, la sombra encantadora y la muerte por una bala bañada en agua bendita fueron los elementos clave que alimentaron la historia. El misterio que rodeaba a la madrina de Williams aumentó aún más la mística.

Muchos panameños hablaban de Williams con orgullo. La gente no aprobaba sus métodos criminales, pero admiraba su espíritu valiente y desafiante.

La vida de Williams fue un testimonio de los numerosos cuentos folclóricos que lo rodearon. Incluso después de su muerte, su nombre evocaba fascinación, respeto e intriga entre su pueblo.

Las leyendas se forman a partir de lo extraordinario y John Peter Williams no fue la excepción. Su historia continuó tejiendo su magia, proyectando una larga sombra tal como lo había hecho en vida.

El detective George abandonó Panamá, llevándose consigo el recuerdo del enigmático ladrón. La maldición de la sombra acabó con la vida de Williams, pero los ecos de su leyenda estuvieron lejos de ser silenciados.

Incluso hoy, en las antiguas tabernas de Panamá, cuando el sol se esconde en el horizonte, se pueden escuchar susurros sobre John Peter Williams: el ladrón, el héroe popular, el Robin Hood panameño.

Su historia sigue siendo una advertencia sobre el peligroso atractivo del poder y la eterna lucha entre ricos y pobres. Sirve como testimonio atemporal del espíritu de desafío y resiliencia.

FIN

Etiquetas: historias reales

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