Ahora que te pude tener aunque sea por un instante, déjame besar tu alma con mi poesía confusa e inconclusa, dejame penetrar tu interior con mis ganas de abrazarte, déjame ser el amante de la voluptuosidad de lo que se esconde tras tu pecho, déjame dejar de existir y perderme por un instante en tu mirada o tan solo déjame hacerle el amor a tus manos entrelazandolas con las mías a la luz del alba mientras tu respiración descansa en la suavidad de mi almohada.
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