Predestinación

Una vida ya centrada, con actos racionales antes que actuar por instintos, ya le había explicado mi respuesta rotunda de continuar con un romance esporádico, no necesitaba de su compañía. Habia aprendido a ser tan independiente que su constante presencia me molestaba, acudía a distintas excusas para evitar un nuevo encuentro con el.

Vivíamos una evolución constante, cada momento era mejor que el otro, mientras yo insistía en mantenerme al margen de ciertas palabras y de cierta demostración de afecto me reprimía para no demostrar sentir mas de lo que yo misma me permitía. Fui tantas cosas en la vida, pero jamas una mujer de esas que añoraban «un para toda la vida», fui mejor amiga, novia y amante pero jamas fui de las que soñaba con contraer nupcias, fui radical durante mucho tiempo con ese tipo de argumentos banales; sentía en su máximo extremo que esas películas de amor eterno y mujeres abnegadas denigraba lo que realmente conformaba ser mujer. Siempre trate de mantenerme a margen de hombres invasivos y deseosos de «Carne fresca» (Como suelen contemplar a la mujer). No era al punto de odiar al genero masculino, pero si a un punto de reprimir ciertos deseos hasta el punto de alejarme cuando estaba en el momento de perder la cabeza por amor. En tantas oportunidades quise retroceder y escapar de el, lo sentía en mi piel, olía su perfume en otros cuerpos. Tantas noches deseaba serle infiel en cuerpo, para reprimir mis sentimientos, tantas veces le explique que esto no nos llevaría a ningún lugar, pero insistía en que yo era lo que el necesitaba y no me dejaría ir.

Tantos recuerdos asechaban  mi memoria, no lo juzgaba por su pasado ni mucho menos por otros hombres que habían pasado por mi vida. Me juzgaba a mi, por querer tenerlo cerca y no poder alejarlo cada momento de mi. No habíamos conformado una relación, hace varios meses que salíamos y ya me lo había preguntado, pero mi respuesta fue un rotundo «NO». La verdadera palabra era «Miedo» miedo a mi, miedo a sentir y aunque suene trillado, miedo a enamorarme.

Es absurdo pensar en que has vivido tanto porque si tu destino en una vida de edad promedio, que fácil es pensar que te falta mucho por vivir, por aprender. Pero en el amor como me cuesta entender que no todo lo he aprendido, que no todo lo se, que a veces el amor en menos complicado de lo que lo vemos, que a veces solo debes brillar con luz propia y no dejártela apagar por nadie y mucho menos dejar que tu mismo apagues tu propia luz. Porque siempre que sea bueno y sano, el amor brilla y hace tanto que no lo hacia, que habían apagado mi luz; que aprendí a apagar mi propia luz yo misma y cuanta ayuda me sirvió estar a su lado para recién entenderlo.

Me sentía tan bien pero en un mundo tan desconocido, de la misma forma en que desconozco la alquimia, tan complicado, tan extenso y con tantos enfoques ambiguos. El me había demostrado ser diferente, ser quizá solo quizá lo que estaba predestinado para mi, no me gusta utilizar frases como: «Lo que estaba buscando» porque realmente no estaba buscando nada, nunca fueron mis planes ¿pero realmente era mas sano reprimir mis sentimientos que dejarme llevar hasta que el mismo destino decida?. Fue entonces cuando decidí dejarme llevar por lo que sentía y demostrarme a mi misma que hay cosas a las que no se le debe pelear tanto.

Todo fluía, y wao! que divino se sentía ser querida y aprender a querer a alguien, sin daños y juicios extraños ante dudas irracionales que a veces me implementaba yo misma, que fácil era sentirme levitada sin importar si era posible ante las leyes de la física, Dios! es que a veces me parecía tan absurdo los argumentos que me hacia para no quererlo, yo siendo una persona tan inteligente, era algo tonto complicarme por cosas de las que rara vez era difícil escapar, porque al final sinceramente aunque me cueste aceptarlo, es tan difícil encontrar escapar del verdadero amor, ese que aunque sea un mito y no lo comprendamos, nació para ti. Ese amor que te da paz, que te da serenidad, que aunque estés en el peor momento, encerrado en un hospital sin poder escapar de una enfermedad, tendera su mano y sentirás fortuna de haberle encontrado.

Cuanto mas pasaba el tiempo mas entendía de sus gustos, de su historia y que bueno me era escucharlo, apagar mis ojos y sentirme protegida. Seguía siendo una guerrera, pero ahora con un corazón mas fuerte, no me sentía débil como creía que seria al enamorarme, me sentía que podía recorrer el maratón de Tokio y al día siguiente irme a bailar con el sin necesidad de descansar.Era una implosión  de sentimientos para nada banales, cuando estaba entre sus manos sentía desaparecer, quería llorar y gritar de felicidad pero trataba de mantener la compostura al final de la jugada quería seguir siendo de carácter fuerte e indomable.

El destino nos junto en tantas oportunidades y el mismo destino fue el que nos dio esa paz que ambos añoramos por tanto, era el destino que se ponía al ataque para demostrarnos a nosotros mismos que siempre estuvimos unidos esperando encontrarnos de nuevo. Era tan inspirador seguir a su lado luego de nuestro 5to aniversario seguía queriéndolo como desde el inicio pero ya sin miedo ni ataduras de ningún tipo. Era libre, tan libre, pero realmente comprometida a un largo para siempre aun mas allá de la muerte aun mas allá de nuestro destino.

Etiquetas: romance febril

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