Te voy a echar de menos…

Parece mentira todas las ilusiones que me hice en un par de horas. Parece mentira que ahora de repente y sin darme cuenta esté sola. Parece mentira que después de todo, solo quedo yo, como siempre, de nuevo conmigo misma.

Y es que todo cambia tan de repente, que cuando queremos darnos cuenta, no podemos. Tenía confianza en que algún día pudiéramos ser más. En pocos días teníamos sueños juntas y aventuras que vivir. Y es que jamás sentí algo así por nadie. Que me cambiaste, que fuiste tú y solo tú la que me abrió los ojos, la que me quitó la venda. Parece que nada sirvió, que como siempre me hice ilusiones demasiado pronto, y de un día para otro me dices que tenemos que hablar. Me dices que estás bien sola, que te has arriesgado y te has agobiado. Así que la cagué otra vez, conecté contigo como con nadie lo había hecho y créeme que no miento, que fuiste la primera a la que amé, que empezamos diciéndonos hola y seguimos con un hola hermosa, preciosa… pero parece que te agobié, que la cagué y joder como duele querer a alguien y hacerte ilusiones, que te haya recorrido escalofríos besarla, el perderse en su mirada, el amar esa vocecita suave, sus labios carnosos con pintalabios color escarlata, su risita inocente, su forma de cogerme de la mano, el primer y ultimo beso, donde me dijo «¿me das un beso?», me miro a los ojos, me sonrió, me cogió de la mano, le devolví la sonrisa… y de repente estábamos las dos sentadas en un banco besándonos, inmersas en un cielo, en un paraíso donde las dos nos encontrábamos, la gente pasaba por la calle y muchos ignorantes miraban con asco, pero eso a mi ya no me importaba, solo la quería a ella, solo quería pasar tiempo a su lado… pero me agobié me dijo por mensaje, mi cara cambio por completo, no veía bien, estaba borroso, lagrimas resbalaban por mis mejillas y caían sin entender muy bien el por qué. Me dijo «me gustaría quedar como amigas, no quiero ser la mala» y yo tan solo le dije que lo entendía y le dí las gracias por todo.

Voy a echar de menos todas nuestras tonterías, nuestras comeduras de cabeza, nuestra forma de mirarnos la una a la otra, de andar por la calle cogidas de la mano y que nos diese igual el mundo entero, voy a echar de menos hablar contigo, reír contigo, mirarte, besarte… te voy echar de menos… y no te puedes imaginar cuanto.