NUESTRAS PIELES SON LAS LLAMAS

NUESTRAS PIELES SON LAS LLAMAS

Si piensas que esto es un poema
Lamento decirte que es mi dilema.
A todo intento de buen cierre
Y cada frase que digo termina en rima
Aunque ninguna me anima.
Condena la distancia
Y tu incredibilidad,
La lejanía más grande entre dos
No son los kilómetros,
Es el desinterés, la nulidad
Que yo misma provoqué
Sin darte las seguridades
Necesarias y quejándome
De tus celos apolíneos
Y tus pasiones temerarias.
No hay con que jugar
Frente a la indiferencia,
Los muros que armaste
Me privan de tu esencia.
Que esta ahuecada
Por no estar conmigo
Yo misma te he dejado
Que me dejes así
Solo mi ausencia
Me hará de tu mundo
El ombligo.
Un juego en el que siempre
Ni bien has empezado
Has perdido.
Astilla el saber
Que ya no te voy a encontrar,
Quizá entre textos
La respuesta que esperabas
Habrás de hallar.
Podre jurar
Podre jugar
Con los hilos del destino
Con los astros de testigo,
Podre entrelazarnos
Pero no es tan fuerte
La unión se corta
En cuanto no lo soportas.
Tenes derecho a cerrarte
Y yo a eternamente odiarte
Por un mismo hecho.
Que complejo viejo amore
Non posso utilizare il cuore!
Dijiste ser por siempre
Mi compañero de la vida
Y que corta es la brecha
Que pocos años duro la alegría
De saber una existencia compartida.
Estaba en las cartas,
Todo estaba servido,
Ambos nos bebimos
Hasta el fondo
Muy rápido.
Nos hicimos polvo en nuestras llamas.
Y ahora orgullosos
Negando todo tacto
Prohibiendo el contacto
A nuestras pieles.
Que el sol me queme
Y muera en el impacto
Que prefiero consumirme
A vivir intacto.
Me provocas mil poemas
De mi brotan las palabras
Casi verborragicas
Casi diáfanas
Casi perfectas
A mi manera.
Sera que te encanta escucharme
Tanto que logro perturbarte
Sera que te afecto tanto
Que cual tabu me descartas
Y me guardas entre almohadas
Siempre húmedas
Tan mojadas
Tan entradoras…
Solías protagonizar mis morbos
Te informo que siempre fuiste parte
Y ahora aunque lo intentes
¡No podrás escaparte!
Porque ya habito bajo tus parpados
Y cuando comiences a captarlo
Y entrañes de mi lo extraño
Y extrañes de mi lo que entraño
Habré de ignorarlo.
Porque mio es el fuego
Sobre tus nervios y carnes
Cuando es tu mayor tentación
Y por nada del mundo las repeles.
Cuanto habrías de desear tocarme
Solo con un alfiler oxidado
Puedes a mi querer llegarme.
Soy irremediablemente libre
No puedes retener el aire
O por despecho la lumbre apagarme.
Yo si podre de mi sentir escaparme
En un carruaje que a ti no te lleve
Soy el tesoro y del cofre la llave…
Cuando tus pieles sean polvo
En las llamas de mi nombre.
Ya reino en los volcanes de tu cuore
En los abismos de espinas
Y oasis de lavandas de tu mente.

2014

JULIETA IALLORENZI

PATENTADO EN SADAIC Y DNDA

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