Carta a ti mi amado.

Quiero que sepas, que cada día me preparo para cuando llegues, por eso te pido, que no pierdas la esperanza, si existo y cuando Dios nos encuentre, habrá valido la pena todo.

Cuido mi cuerpo, lo alimento y ejército con alegría y lo mantengo sin mezclar mi energía con nadie.

Aprendí a controlar mis emociones, para solo darte tranquilidad

Me acuesto temprano, y tengo mucha energía, soy apasionada en todo lo que hago.

Entendí que no necesito cosas materiales para ser feliz, con el dinero solo compro cosas. Nunca me preocupo, todo tiene una vuelta y un lado bueno.

No se discutir, siempre busco tener Paz.

Estudie masajes para calmar cualquier dolencia que tengas

Desarrolle una autoestima que me permite amarte sin apego.

Conocí el disfrute de cocinar y me sale muy bien, hago postres ricos.

Soy fiel, leal, respetuosa, súper romántica y extremadamente dulce y querendona.

Puedo ponerme una burca si eso te hace feliz. Yo solo quiero verme en tus ojos.

Mis dos hijos te esperan y ya te aman, son respetuosos y responsables.

Amo a Dios por sobre todas las cosas, sin embargo no tengo religión. Todas me encantan

El tiempo no me preocupa.

Me parece que todos los seres humanos son excepcionales y disfruto a cada persona que me encuentro.

Mi mayor virtud, Servir, Soy una madre de todos los niños del mundo.

Me gusta el boxeo, el beisbol el futbol, disfruto cualquier deporte

Como de todo. Me se comportar en cualquier nivel con elegancia.

Siempre caigo bien y género donde estoy esperanza y alegría.

Soy como los niños de 4 años, no me tomo nada personal y soy feliz por el solo hecho de estar viva.

Respeto los espacio, y no me interesa de los demás, tener nada más, de lo que ellos quieran darme.

Amo como corintios 13 y nunca espero nada a cambio, todo lo que hago me nace, no hago nada que no quiero, ni siquiera por compromiso.

No seré tu madre, seré tu esposa, tu cómplice, tu amiga, tu novia eterna.

Me gusta estar en casa y siempre logró crear un ambiente para que no quieran salir…pero puedo ceder

Tengo 40 parezco de 30 y tantos y mi mente de 80 años.

Entendí que el hombre está diseñado para mandar y la mujer para ser su ayuda idónea y eso está bien. No me interesa credo, religión, raza, estatus, solo quiero que al vernos el mundo se detenga siempre.

Desarrolle la capacidad de vivir en Paz cada segundo de mi vida y disfruto hacerlo.

Caminaré unos centímetros detrás de ti, para que puedas protegerte.

Cuando Dios nos ponga de frente y nuestros ojos se encuentren, sabré y sabrás que será por toda la eternidad, prometo hacerte reír todos los días, así tenga que pararme de cabeza…

Tu Amada que te espera…