Cinco cartas. 
Gracias por todo.
Siempre he sabido que podemos confiar los unos en los otros. Incluso en esos momentos, en los que no se sabe que hacer porque nos ocurren tantos problemas. Ustedes son las personas más importantes de mi vida, con las que puedo contar sin temor a que me juzguen, o me mal aconsejen. Siempre he pensado que soy afortunado en haberlos encontrado, porque de no haber sido así, no tengo idea de como habría salido adelante cada vez que la vida me daba sorpresas desagradables.
No importa cuantos años pasen, ni si tomamos un rumbo distinto. Dicen que los lazos verdaderos de amistad, no pueden romperse bajo ninguna circunstancia. Sé que a pesar de todo, seguiremos apoyándonos los unos a los otros como hemos hecho hasta ahora, siempre leales, siempre alegres.
Aún recuerdo cuando nos quedabamos hasta tarde, hablando acerca de lo que nos depararía el futuro. Hoy, ese es un momento que está cada vez más cerca y tendremos que tomar decisiones. No les mentiré, todavía siento miedo de no lograr todo lo que quiero hacer con mi vida y de tener poco tiempo, para verlos de vez en cuando.
Pero aún con todo, voy a procurar ir siempre con la cabeza en alto como me han enseñado ustedes. Porque si algo he aprendido durante este tiempo en el que hemos convivido los unos con los otros, es que nunca debo darme por vencido.
Gracias por hacerme comprender que siempre se puede sacar lo mejor de cada situación. Gracias por estar ahí sin fallar ni una sola vez. Jamás dejarán de estar en mi corazón.
Lo que nos mantiene unidos.
Tengo la certeza de que no que nos mantiene unidos, va mucho más allá de los intereses que tenemos en común y de las virtudes que vemos en cada uno de nosotros. Se trata de soportarnos cuando nos comportamos como idiotas, de aceptarnos con todas nuestras cosas positivas y aún así, mantener la confianza intacta. Es el hecho de saber que no importa cuanto miedo se sienta, o la impotencia que se puede apoderar a veces de nosotros.
Es acerca de saber que nuestra amistad, puede superar todo eso y más. Sé que en varias ocasiones hemos llegado a tener nuestras diferencias; yo mismo he llegado a portarme con inconsciencia, al igual que ustedes a veces.
Pero eso no tienen importancia alguna. Los buenos recuerdos todo el tiempo terminan ganando. Y hemos tenido tantos de esos; sí que los hemos tenido.
Muchas aventuras, bastantes charlas en las que nos reímos, en las que lloramos y nos enfrentamos entre nosotros. Debo decirles que no pude ser más feliz, con amigos como lo son ustedes. Nunca he dudado que puedo contar con su apoyo bajo cualquier circunstancia, y espero que tengan la misma percepción de mí, porque haría lo que fuera por ayudarlos.
Los quiero a todos y cada uno, por lo que son y por lo que me han brindado. Por favor, nunca perdamos esta amistad que nos une.
Caminar juntos
El camino es bastante largo y hasta ahora, no ha sido del todo fácil. Si lo sabré yo, con la cantidad de problemas que conlleva el crecer. Madurar sin embargo, habría sido más doloroso sin su ayuda. Cada día estuvieron ahí, en las buenas y las malas. No importaba cuan complicado fuera el problema en el que estuviera metido, jamás se apartaron de mi lado.
Hoy no sé como podría agradecerles. Sé que no todo el mundo tiene la suerte de conocer a personas excelentes, como lo son ustedes. Nunca he expresado esto en voz alta, pero admiro cada rasgo de sus personalidades, la manera en que me motivan a mirar siempre adelante y la forma que tienen, para hacer que deje atrás cualquiera de mis temores. Nunca quisiera perder su amistad, ni aunque pasen cien años.
Estoy seguro de que jamás llegaran a saber, cuan necesarios son en mi vida ni la magnitud de las bendicionse que me han brindado. Lo único que quiero, es que podamos caminar juntos lo que resta de este viaje, que para cada uno de nosotros es inevitable.
Encontrar nuestros sueños, mirar nuestros éxitos, conseguir todo lo que anhelamos. Es importante para mí que ustedes sean felices. Y que nunca cambien, porque son perfectos tal cual se comportan ahora. Como lo han sido desde siempre.
A pesar de los años.
Nunca se me va a olvidar todos los instantes felices que pasamos juntos. Muchas risas a causa de bromas y ocasiones graciosas, así como la satisfacción de ir creciendo y mantenernos unidos. Siento orgullo por la amistad que logramos mantener, a pesar de los años. Creo que este ha sido y será, uno de los éxitos más grandes que tendré en la vida.
Lo cierto es que no puedo quejarme de ninguna manera, pues soy afortunado de haber encontrado amigos incondicionales. Puede pasar mucho tiempo y podemos tomar decisiones, que a larga nos lleven en diferentes direcciones. Pueden suceder muchas cosas, tanto buenas como malas. Hay tanto de lo que no estoy seguro cuando se trata de pensar en el porvenir que nos espera.
Pero no tengo el control sobre ello y difícilmente, podré hacer que todos los planes que tengo para el futuro se cumplan al pie de la letra. Aunque entre ellos se encuentre mantener esta proximidad con ustedes.
Es por eso que hoy quiero hacer una promesa, que quiero mantener intacta. Y es que nunca los voy a olvidar.
Hasta el final
Voy a encontrarme ahí para ustedes, aunque las cosas se pongan más negras que nunca. El tiempo podrá causar estragos en nuestra persona y darnos tantas responsabilidades, que acabe quizá por hacernos olvidar una parte muy tranquila de nuestras vidas. Pero lo que no nunca podrá arrebatarnos, es esta confianza y la felicidad que sentimos, cada vez que nos encontramos juntos. Porque vamos a permanecerlo hasta el final.
No me importa lo que suceda mañana, y es algo en lo que no quiero pensar. Pero si de algo pueden estar seguros, es de que esto no va a terminar nunca. Porque la amistad se encuentra entre las únicas cosas que vale la pena conservar, una vez que te das cuenta de que lo material, no puede llenar todos los huecos que hay en tu vida.
Ustedes forman parte de lo mejor que tengo. Lo que me hace ser una persona que si bien no es perfecta, siempre se esfuerza por dar algo bueno al mundo, aunque a veces me deje llevar por sentimientos como el egoísmo.
Tan solo quiero decirles, que han logrado tener un lugar irreemplazable entre mis recuerdos y dentro de mi propio corazón.
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