»Supongamos que pasan los años, y que esta ilustración reaparece en una notificación de «Un día como hoy» y entonces pienses en mí y recuerdes lo mucho, lo muchísimo que te quería o que aun te quiero, y tal vez me busques o tal vez no.»

Y bastaba con decir que ella tenia la mejor boca del mundo, por eso me tenia loco, besaba como ninguna otra, hablaba como filósofa, cuando sonreía solía hacerle un favor al mundo, a mi mundo y maldición… Que hermoso se escuchaba mi nombre cuando ella lo decía. Quisiera a llegar ser en algún momento de mi vida, un buen escritor como lo son los buenos amantes; que se los llevan a la cama para que no las dejen dormir, eso pretendo, que mis escritos no te permitan conciliar el sueño por las noches, pensándolos, analizándolos y releyéndolos, que sean etéreos es decir muy delicados y ligeros, algo completamente fuera de este mundo. Mira lo que has hecho conmigo, escribiendo versos que no consigo, y era demás decir que con el pasar del tiempo miento si digo que te olvido; No sé si te llegaste a preguntar que es el «Amor»¿El amor? Mi idea propia del amor es que son dos corazones heridos de una misma enfermedad, pero un sabio me hizo poner en duda mi concepto al decir que, el amor es la búsqueda implacable de la verdad. Y para alcanzar la verdad es necesario, una vez en la vida, desprenderse de todas las ideas recibidas, y reconstruir de nuevo desde los cimientos todo nuestro sistema de conocimiento… El amor es la búsqueda de la verdad ¿En busca de que? En busca del sentimiento mas puro, impecable y elegante que es el amor.

Me aconsejaron a que no seguirá escribiéndote, pero desobedecer me parecía una función vital, y no me privé de hacerlo.

Septiembre 26, 2017

Sebastian Villegas.

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