Era 12 de febrero de 2017, la muerte tocaba mi puerta. Yo temerosa me negué a abrir pues sabía que no venía por mí pero siempre es la portadora de malas noticias. ¿Por qué tenérmele? Es la única que te esperara hasta al final, es algo que no podrás evitar, es lo único seguro que tienes en esta vida. Sin embargo, no temo por mi, no me aterra saber que algún día dejare de existir, me da miedo perder a las personas que quiero, me da miedo sentir ese vacío de soledad. Cuando abrí la puerta ¨Tu amigo está muerto¨ dijo, y se fue.

En ese momento es cuando te das cuenta que la vida no es más que solo un efímero, te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, un día estas y al otro ya no, en un segundo dejas de existir y la vida de las personas que te rodean seguirá normal, solo que sin ti, puede que te recuerden, pero se acostumbran a tu ausencia hasta que deja de lastimar el recuerdo. Morir, no es dejar de respirar, morir es dejar de soñar, dejar todo sentimiento y emoción, es no tener más metas ni ambiciones.

Es curioso que los vivos intenten entender la muerte, nadie nunca sabe que va a pasar, no hay estudios que te digan a dónde vas después, ¿habrá otra vida? ¿Tu espíritu se queda en la tierra? Hay personas que lo definen como ¨la vida eterna¨. Pero para mí la muerte es un juego, una advertencia de que algún día se acabara tu tiempo, ella no respeta edad, sexo o religión, hay a quienes les gusta coquetear con ella y hay a quienes les llega sin previo aviso, sin una razón, sin un motivo.

La muerte, puede ser muchas cosas, una oportunidad, un límite, un reto, un juego, un susto o cualquier significado que le quieras dar, pero recuerda que tienes algo que te puede arrebatar en cualquier momento, algo que es muy importante para ti y no lo cuidas, ¡tu vida!, en este momento estás jugando con la muerte y no sabes si lo estás haciendo bien. El juego se trata de nacer, crecer y aprender, se trata de lograr ser alguien grande, de lograr cosas maravillosas, de dejar una marca con tu nombre en el tablero de la muerte. Te presta su tiempo diciendo ¨juega¨ claro, estas bajo sus reglas, hay un límite de tiempo y si ella ve que estás haciendo algo mal te quita tu turno para siempre. Cada quien juega como quiere, cada quien tiene su manera de jugar pero son pocos los que logran ganar.

¿Cómo ganarle el juego a la muerte? Bien, pues desde que naces tu reloj de arena empieza a correr y empezó el juego. Hacer algo de tu vida, sobresalir o simplemente saber vivir es un punto a tu favor, aprender a ser ¨feliz¨ es una forma de ganarle a la muerte, pues después de haber vivido una vida plana, una vida que realmente te llene y te haga sentir bien contigo mismo la recibes con gusto pues sabes que has vivido lo suficiente y estás listo para partir, así le ganas el juego pues no le temes y no te escondes de ella, en cambio, si estás viviendo sin metas, sin propósitos, sin ser feliz y no lograr hacer nada de tu vida es cuando le temes, pues sientes que no has vivido lo suficiente y quieres más tiempo, pero recuerda que ella no respeta tiempo, tu reloj está en marcha ¿Cómo estás jugando tu juego?

Claro que este argumento tiene otra interrogativa ¿Qué es la felicidad? Pues es diferente para cada persona, felicidad puede ser desde un paseo a velocidad en la parte trasera de un auto con música oliendo la brisa que golpea suavemente tu cara, hasta una relación estable y duradera, felicidad es hacer lo que te gusta y vivir siendo tu único límite la muerte.

La felicidad, la muerte y la vida son y seguirán siendo un misterio, pues no puede existir vida sin muerte, muerte sin vida y vida sin felicidad.

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