Hoy me di cuenta de muchas cosas, cosas que me agobiaran mientras mu cuerpo se siga hinchando, mientras pueda expresar lo que siente, porque ya no hay nada que esperar, nada a que podamos aclamar o apreciar. Todas las teorías, pensamientos, religiones han sometido el juicio de todos nosotros, han erradicado nuestras capacidades de dudar, nuestra capacidad de cuestionar, para así calmar nuestras mentes, nuestros potenciales y así poder guiar el rumbo y progreso de nuestra vida. Control, manejo, disciplina, sea cual sea el nombre, está pasando hoy mismo, en frente de nuestro ojo desnudo.
Tal información hoy obtenida fue provocada por una magia de la naturaleza, que me dio luz, me dio amparo, me apaciguo dentro de su regazo y me dijo:
- ¿Qué libertad conoces si no conoces la esclavitud? ¿Qué amor conoces si ni siquiera lo puedes explicar? ¿Qué metas tienes si apenas lograr girar para atrás? Hijo, sea cual sea en la que estés, también es viceversa.
Cuando volví ya nada era igual, la composición de las cosas eran diferentes, el color carecía de brillo y también rebosaba, la perspectiva cambio, logre dar el paso hacia arriba y logre vislumbrar todo, cada símbolo que tenía en frente, cada vibración que entregaba a mis oídos, cada esencia intervenida. Fue tal el momento que logre encontrar la preguntas que me entrego la divinidad, y lamentablemente no pude responder ninguna, cada duda me hundía aún más el corazón de mentiras, nublando mi cabeza hasta entrar en el vacío más recóndito que nuestra humanidad podría explicar. Un lugar oscuro, donde la misma ventisca era digna de ser sentida gracias a su calidez y donde la oscuridad reina tal como la misma luz. Poco a poco, me di cuenta que no era tan diferente a como era todo antes, pero no pude distinguir, no podía diferenciar, cada patrón y cualidad del pasado era exactamente al presente.
¿Qué parte de ti es única? ¿Quién quieres ser y quieren que seas? ¿De qué te compones? ¿De que este hecho?
Solo más preguntas llegan luego de lo que me aporto tal magnitud de entidad. A diferencia de lo que era antes, es solo que ahora soy capaz de ver la verdad, de poder entender las cosas como son y no como quieren que entienda, que realmente soy yo el que tiene tal jerarquía dentro de mi propio camino, que no hay nada como tal dicho destino y que todo lo que hago o siento ya estaba previamente planeado. Vengo de la tierra, vengo del cielo, vengo del agua, vengo de la materia, vengo de la vida que rodea cada esquina de mi cuerpo que, mediante su progreso, esta misma es tan bienvenida como nunca lo fue antes. Me regodeo de sentir, de baño en un mar de inquietudes hambrientas de verdades y hechos, cada vibración es amable y concentrada en su propósito. Mi cuerpo cambia, mi espíritu se desencadena, mi mente se prepara. Todo para un camino florecido de obstáculos y húmedo de agonías, pero la elección es la misma, llevada desde mi conciencia que no sea guiada por ningún norte ni interferida por una represión. Libre como debió siempre ser.
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